Los análisis genéticos desvincularon del caso tanto al marido de Nora como al hijo, Facundo.
Imagen: DyN.

El fiscal Javier Di Santo pidió al juez de control Daniel Muñoz el sobreseimiento de Facundo Macarrón, el único imputado por el asesinato de su madre, Nora Dalmasso, ocurrido en 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto. La decisión del fiscal, que fue anticipada por Página/12, se basó en los resultados del último examen genético que había solicitado, el cual desvincula tanto al joven como a su padre del crimen de su madre.

Desde 2007, Facundo está imputado de homicidio calificado por el vínculo por “sospecha leve”, una situación judicial prevista en el Código Procesal cordobés, pero nunca fue detenido. Según su declaración, al momento del asesinato se encontraba en Córdoba capital estudiando en el departamento de un compañero.

Marcelo Brito, abogado del joven, dijo que el fiscal Di Santo “más tarde que temprano está enmendando el gravísimo error que en su momento cometió al efectuar una equivocada valoración de la prueba, cuando decidió imputar a Facundo Macarrón”. Señaló que si Facundo es sobreseído, cesará su labor como defensor, pero aclaró que en una comunicación telefónica que tuvo esta tarde, el joven, actualmente en Francia, le adelantó que le otorgará un poder para constituirse como querellante particular. “Es obvio que vamos a actuar porque hay que profundizar la investigación”, remarcó Brito.

El juez Muñoz ya tiene en su poder el pedido del fiscal y tras cotejar la prueba existente en el expediente, resolverá la situación de Facundo la semana próxima.

La acusación contra el joven se había basado, entre otros elementos, en informes genéticos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor), que determinaron que había un haplotipo “Y” del linaje Macarrón en muestras del cadáver. Posteriormente, estudios encargados a la agencia federal de investigaciones de los Estados Unidos (FBI), y ensayos que el laboratorio del Poder Judicial tardó casi un año y medio en producir, determinaron que las marcas genéticas correspondían al viudo de Nora, Marcelo Macarrón.

El peritaje estableció que el semen del marido, quien se encontraba en Punta del Este, Uruguay, participando de un torneo de golf el día del crimen, pudo haber sobrevivido hasta seis días en el cuerpo. Según declaró Macarrón, había tenido relaciones sexuales con su esposa un martes, viajó, y la mujer fue hallada muerta el domingo.

Según se indicó, más allá de la decisión tomada, Di Santo tiene previsto continuar la investigación vinculada con un ADN desconocido hallado en la sábana de abajo de la cama de una plaza en la que mataron a Dalmasso. Se trata de un ADN con perfil autosómico completo (se hereda la mitad de la madre y la mitad del padre) de un desconocido, pero hasta el momento no se pudo encontrar con quién cotejarlo.

La causa también tuvo otro imputado, el pintor Gastón Zárate, conocido popularmente como “El perejil”, y por cuya detención se realizó una marcha de protesta en Río Cuarto. Sin embargo, el año pasado fue sobreseído a partir de los informes realizados por el FBI, que lo excluyeron de la escena del crimen, por lo que si el juez hace lugar al pedido del fiscal, la causa no tendrá ningún imputado.