El río Paraná continuó ayer con su tendencia creciente y se esperaba que hoy alcance en Chaco su pico más alto, aunque los organismos oficiales de esa provincia estimaron que la crecida “no será tan abrupta como se había pensado”. En esa provincia, hasta ayer, las autoridades habían asistido a 461 familias, integradas en total por 1657 personas, pero se estimaba que un número mayor de pobladores deberá abandonar sus viviendas en las próximas horas. A su vez, más de 160 familias debieron dejar sus hogares en las localidades correntinas de Ituzaingó, la isla Apipé, Paso de la Patria, Itatí, Empedrado y la capital. Se estima, por otra parte, que las consecuencias de la crecida llegarán a Rosario en unos 15 días, por lo que la municipalidad local está tomando medidas preventivas en los sectores más vulnerables de la ciudad. En Entre Ríos, cerca de 600 mil vacunos que se encuentran pastando en campos cercanos al río tendrán que ser evacuados en los próximos días para evitar que mueran ahogados.

La titular de la Administración Provincial del Agua (APA) chaqueña, María Cristina Magnano, aseguró en diálogo con este diario que “la crecida no será tan abrupta como se había pensado” en esa provincia. “Teníamos prevista una marca de 7,40, y la crecida está por debajo de este valor”, aseguró. De todas formas, advirtió que “entre esta noche (por ayer) y mañana (por hoy) esperamos el valor más alto de la crecida, una marca de 6,94, debido a las últimas precipitaciones que se produjeron tanto en Brasil como en la provincia de Misiones”. Las localidades más afectadas en esa provincia eran Puerto Vilelas, Isla del Cerrito y Colonia Benítez, situadas a las afueras de la capital.

La situación derivada de la creciente seguía siendo compleja también en la provincia de Corrientes. Desde Prefectura Naval precisaron que a las 6 de la mañana de ayer el río había trepado a los 6,99 metros en la ciudad de Corrientes, es decir, a sólo un centímetro del nivel de evacuación, pero esa barrera terminó por ser superada a las 9, cuando el hidrómetro llegó a los 7,03 metros, con una tendencia creciente. El jefe de la Prefectura de Corrientes, Jorge Chávez, dijo que ayer se recibieron “los últimos embates del pico creciente”. No obstante, señaló que se espera que el río crezca 5 o 10 centímetros más. “Están afectadas las costas, lugares que son habitualmente inundables”, afirmó Chávez.

Si bien hasta ayer se estimaba en un millar las personas que abandonaron sus viviendas por el avance del agua en Corrientes, no existían datos precisos sobre la cantidad de gente evacuada. El director de Defensa Civil de la provincia, Eulogio Márquez, confirmó que 162 familias ribereñas tuvieron que ser evacuadas ante el avance del río. El funcionario detalló que en la Isla Apipé son 53 las familias evacuadas y 16 en Ituzaingó; en tanto, en Itatí, 52 familias debieron salir de sus viviendas y algunas se “autoevacuaron, ya que se van a casas de familiares”. En Paso de la Patria, donde la altura habitual es de 3,5 metros, llegaba ayer a 7,43 metros, aunque “se está estacionando”, señaló el intendente Oscar García. El funcionario explicó que el agua ingresó a tres manzanas con casas de fin de semana.

En tanto, un total de 583 mil vacunos que se encuentran pastando en las islas entrerrianas, ubicadas desde el departamento La Paz, en límite con Corrientes, hasta Islas del Ibicuy, tendrán que ser evacuados en los próximos días. Voceros de la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa) revelaron ayer que el departamento Islas del Ibicuy, en el delta del Paraná, tiene en las islas un total de 328 mil cabezas, que es la mayor cantidad de hacienda en esas zonas inundables. Según las estimaciones oficiales, se calcula que en diez días la creciente del río Paraná estará llegando a La Paz y en 25 días más ya afectará al resto de la provincia.

El titular de Defensa Civil de Rosario, Raúl Rainone, señaló que, según datos del Instituto Nacional del Agua, “el pico de crecida se espera para dentro de 15 días”. Ante esa situación, “estamos tomando las previsiones del caso y trabajando en las áreas vulnerables. Es un trabajo interdisciplinario con Prefectura, expertos en hidráulica y las áreas sociales del municipio; y sobre todo evaluando cuántas familias podrían ser evacuadas”.