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El barrio Los Piletones, en Soldati, fue uno de los últimos en crearse en la ciudad de Buenos Aires. En 1984, en los descampados que rodeaban el lago regulador, se fueron instalando las primeras familias, quienes debieron esperar hasta 1999 para que finalmente, tras una larga lucha, el gobierno de la ciudad reconociera esos terrenos como un espacio a urbanizar. Ahora, cuatro años después, el barrio luce renovado. El 80 por ciento de la iluminación y de las cloacas están terminadas, se construyó una biblioteca, una panadería y ayer, con la presencia del jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, y la presidenta barrial, Mónica Ruejas, se inauguró el Polideportivo. “Es impresionante la organización y las ganas de los vecinos del lugar. Realmente su esfuerzo valió la pena”, comentó la subsecretaria porteña de Desarrollo Social, Mónica Desper Vásquez.
Cerca de 2600 vecinos viven hoy en el barrio Los Piletones, frente al Parque Indoamericano, en donde hace 20 años sólo crecía el pasto. Fue en 1984 cuando algunas familias procedentes principalmente del interior del país comenzaron a asentarse en el lugar con la intención de instalarse permanentemente allí, en las cercanías del lago aliviador de Soldati.
Lucharon durante años contra la burocracia oficial, según la cual esas tierras no estaban destinadas a la urbanización, hasta que en 1999 lograron su objetivo. Tras un cambio en el catastro municipal, su lugar, sus terrenos, fueron considerados parte de un barrio y como tal pudieron ingresar en el programa de urbanización de villas.
Así, desde principios del año 2000 comenzaron allí las obras de instalación de veredas, cloacas e iluminación, que en la actualidad ya se encuentran casi finalizadas, y también la construcción de una biblioteca popular, donde los chicos pudieran ir a estudiar.
Pero los vecinos querían más y estaban dispuestos a trabajar por ello. Se organizaron, reclamaron y finalmente consiguieron el apoyo del gobierno para una serie de emprendimientos locales que los ayudaran a paliar la crisis.
“Por un pedido de la junta vecinal, se subsidió la construcción de una panadería donde trabajan principalmente jóvenes del barrio becados por el gobierno y también se armó un sinnúmero de talleres de peluquería y repostería para que las mamás puedan tener un microemprendimiento y ayudar a la economía familiar”, explicó Desper Vásquez, quien ayer recorrió el barrio junto a Aníbal Ibarra y el actual ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus.
La visita fue para la inauguración del Polideportivo, donde se construyó una cancha de fútbol, con sus vestuarios y una importante cantidad de elementos deportivos. “Acá había un descampado y ahora hay un espacio donde los chicos van a poder jugar al fútbol y divertirse”, resaltó la funcionaria.
El jefe de Gobierno visitó la panadería y las obras junto a la dirigente barrial Mónica Ruejas. “Junto a ustedes, vamos a seguir trabajando y a ponernos de pie frente a los que vienen solamente cuando hay elecciones y descubren que en nuestra ciudad hay gente con muchas necesidades. Nosotros lo conocemos bien, nadie tiene que venir a contarnos qué es lo que pasa, no nos sorprende porque venimos de una década donde hubo muchos que participaron de la fiesta y hubo otros que no recibieron ni las migajas”, dijo Ibarra, en clara referencia al candidato y presidente de Boca, Mauricio Macri, que días atrás estuvo reunido en el comedor Los Piletones con Margarita Barrientos.