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Las cuatro muertes en el accidente ocurrido en Billin-ghurst, en la madrugada del lunes, fueron aparentemente consecuencia del alcohol. El joven que conducía el vehículo, y que murió junto a su hermano y dos amigos, tras chocar contra un camión, “conducía alcoholizado, sin capacidad de reacción y de cálculo”, según concluyeron los peritos forenses. Ahora la Fiscalía investiga si otro vehículo provocó que el conductor, de 18 años, realizara una “mala maniobra”: ayer un testigo dijo que los jóvenes se habían peleado con una patota en la puerta de un boliche.
La Fiscalía de San Martín informó ayer que Juan Manuel Agud, de 18 años, tenía 1,4 miligramo de alcohol en sangre (casi el triple del límite permitido por la ley, que es de 0,5) cuando conducía el Fiat Duna “a alta velocidad” que el lunes a las 6.45 chocó de frente contra un camión en la ruta 8 y José Hernández. Agud murió en el accidente junto a su hermano Nicolás, de 16 años, Norberto Malaespada, de 28, y Nicolás Albornoz, de 19, a quien se le encontró 1,1 miligramo de alcohol. Un quinto pasajero, Gonzalo Ubal, de 18 años, sobrevivió al choque y continúa internado en terapia intensiva del hospital Diego Thompson. “Las autopsias indicaron que el conductor estaba bastante borracho y que tuvo una pérdida de reflejos”, dijo a Página/12 una fuente de la fiscalía.
Dos testigos habían declarado que el accidente ocurrió tras una picada con un Renault 12 negro que habría rozado al Duna. Sin embargo, a través de pericias preliminares se determinó que no hubo “transferencia de pintura ni choque con otro vehículo”. Por otro lado, ayer un testigo dijo que jóvenes del Renault 12 negro y de un Duna blanco bajaron en la puerta del boliche Chankanab y tuvieron “una fuerte pelea” con los Agud y los otros tres chicos que los acompañaban.