SOCIEDAD
Iba a ser jueza pero fue a la cárcel por extorsión
Una funcionaria de la Cámara Federal de La Plata fue detenida, junto a su esposo y un comerciante.
La mujer era funcionaria en la Cámara Federal de La Plata y estaba a punto de asumir como jueza de Instrucción en Tierra del Fuego. Pero ayer fue detenida junto a su marido y un comerciante, por una presunta extorsión contra un abogado de La Plata. La funcionaria, identificada por la policía como Sandra Peschevi, se desempeña como secretaria de la Cámara Federal de Apelaciones, pero estaba a cargo, interinamente, de la Oficina de Distribución de Causas de los Tribunales. “Ya tenía el pasaje para viajar a Río Grande, donde el próximo martes juraba como magistrada de la Justicia ordinaria de esa provincia, en la que había concursado para el cargo”, reveló una fuente del caso.
Peschevi, de 37 años, su marido Hernán Di Blasio, y el comerciante Edgardo Latorre, de 29 años, están acusados de haber pedido una importante suma de dinero a un abogado local. El letrado denunció que lo extorsionaban por un recurso de amparo que había presentado tiempo atrás para sacar un dinero del “corralito financiero”.
El abogado denunciante había hecho lo que se denomina una doble presentación, es decir, radicar el mismo amparo en dos oportunidades para que pase a dos juzgados diferentes. Es que en la justicia federal como en la ordinaria, las causas civiles ingresan por mesa de entrada y luego son giradas a los juzgados por una orden que determina la Suprema Corte de Justicia y que no es conocido por los abogados.
Según los investigadores, la funcionaria se encontraba en un puesto clave, ya que al estar en la oficina de distribución de causas detectó la doble presentación realizada por el abogado Daniel Von Kruger. Ante esa anomalía, que le puede significar al letrado la suspensión de la matrícula, Von Kruger denunció que era extorsionado para evitar que se le haga una presentación ante el Colegio de Abogados.
A partir de la denuncia, la Delegación de Investigaciones de La Plata comenzó a intervenir en el caso a través de escuchas telefónicas entre el abogado y el marido de la funcionaria, quien también se desempeña como contratado en la justicia Federal de La Plata. Los voceros precisaron que Di Blasio, en las distintas conversaciones telefónicas, le solicitó al abogado un total de 15 mil pesos para no denunciarlo.
Con las instrucciones de los investigadores, el letrado acordó con Di Blasio la entrega de una cuota de alrededor de cinco mil pesos y el resto lo pagaría cuando el inconveniente estuviera definitivamente solucionado. En ese contexto, combinaron en encontrarse en un local de comidas rápidas ubicado en el hipermercado Carrefour, en La Plata, donde se mezclarían con la gente y de esa forma evitarían cualquier tipo de sospechas.
La escena fue filmada por la policía de investigaciones que se encontraba camuflada en el lugar y que, además, le había entregado al abogado dinero “marcado”. Sin embargo, al encuentro no fue Di Blasio sino un amigo comerciante de la Capital Federal, que fue detenido en el momento en que percibía el dinero. Posteriormente, la policía detuvo a Di Blasio en la inmediaciones del lugar, donde había llegado con su amigo en un Renault 21.
Las fuentes detallaron que los tres detenidos serían indagados por los fiscales penales Virginia Bravo y Gabriel Sagastume que instruyen la causa caratulada como “extorsión”.