Un fuerte sismo de magnitud 7,2 grados, seguido de más de 70 réplicas, sacudió la mañana de ayer la Ciudad de México y el turístico balneario de Acapulco (sur) y generó escenas de pánico, evacuaciones, daños en edificios y rutas, sin que se hayan reportado víctimas.

El servicio geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) situó la magnitud del sismo en 7,2 grados, una cifra que confirmó el Servicio Sismológico Nacional de México (SSN).

Según el USGS, el sismo se registró a las 9.27 hora local (12.27 hora argentina) a 36 kilómetros al noroeste de Tecpan (en el estado de Guerrero, al sur del DF), un municipio situado sobre la costa del Pacífico, a una profundidad de 24 kilómetros.

Tras el sismo se detectaron al menos 76 réplicas con una magnitud de entre 3,5 y 4,8 grados, precisó el SSN, mientras que el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, reportó que no hubo alerta de tsunami.

El temblor se sintió con fuerza en el centro de México, incluida la superpoblada capital, y en regiones del este como Veracruz y del sur como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

En la capital mexicana, situada a 490 kilómetros al norte de Tecpan (62.000 habitantes), el alcalde Miguel Angel Mancera señaló que se produjeron evacuaciones preventivas de edificios, caídas de muros y daños en vías. “Hubo una grieta de pavimento del segundo piso del periférico, pero no hay daño estructural, por lo tanto no hay riesgo para la circulación”, explicó.

Pese a que los capitalinos están habituados a regulares movimientos de tierra, el sismo de ayer se sintió especialmente fuerte y prolongado. “Se estaban moviendo muebles y se cayeron mis CDs de una torre de discos. Salí rapidísimo abajo y me olvidé mis llaves”, relató Angélica Lasso, de 30 años, después de que fuera evacuado su edificio de tres plantas en el céntrico barrio Roma.

En tanto, varias zonas de la ciudad registraron cortes de electricidad y también cayeron vidrios desde la fachada de edificios.

En Acapulco, balneario situado a 105 kilómetros al sur de Tecpan que está prácticamente lleno de visitantes con motivo de las vacaciones de Semana Santa, el sismo generó momentos de temor y una evacuación masiva de turistas de los hoteles instalados en su avenida costera.

“Apenas nos preparábamos para bajar a desayunar al restaurante del hotel cuando se nos empezó a mover el piso. Corrimos a la calle por las escaleras desde el quinto piso y sí nos espantamos mucho”, reconoció Elía Núñez, llegada del estado de Guanajuato junto a otros seis familiares.

En tanto, al menos tres rutas de Guerrero, una empobrecida región donde el año pasado murieron 105 personas por el embate de las lluvias generadas por el huracán Manuel, registraron aludes de rocas tras el sismo de este viernes, mientras que en Chilpancingo (capital estatal) se reportan daños estructurales en la casa de gobierno, en un hospital y en una de sus principales iglesias.