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El titular de la Secretaría de Prevención de las Adicciones y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina, ratificó ayer ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la posición argentina que considera a las adicciones “como un problema de salud social, que implica tomar a la persona, su entorno y su proyecto de vida”.

Molina expuso esta postura durante las sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad), que lleva adelante la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la ciudad de Washington. “Consideramos a las adicciones no sólo como un problema de salud mental sino como un problema de salud social, que es un enfoque mucho más amplio, con eje en la persona, su entorno y su proyecto de vida”, explicó Molina.

Agregó que este nuevo paradigma “supera la mirada medicalizadora que considera a la persona solo como un enfermo o adicto y la reconoce como sujetos de derechos, no solo a recibir el tratamiento adecuado, sino también de lograr su plena participación en la sociedad”.

Molina destacó que este nuevo enfoque “nos permite implementar un conjunto de acciones de manera coordinada, equilibrada” y trabajar de esta manera “por su inclusión social”. El secretario, acompañado por la embajadora argentina ante la OEA, Nilda Garré, detalló los alcances de la ley aprobada el miércoles en la Argentina que crea el Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos y que “va en sintonía con el cambio de paradigma que comenzó” con la llegada de Molina a la Sedronar.