Graciela Del Valle Reyna, que viajaba en el tren de la tragedia de Once, aseguró que hasta poder abandonar el vagón ilesa creyó que “había sido una bomba”. La mujer fue la primera de los ocho testigos que declararon ante el Tribunal Oral Federal, donde se juzga a los 29 acusados por el accidente. La testigo recordó que al entrar en la terminal “las columnas pasaban como muy rápido y de golpe volamos como seis metros”. Otro testigo, Eduardo Galeano, que iba en el primer vagón pegado a la cabina del motorman, dijo haber escuchado que el maquinista hablaba por radio, pero no le dio importancia.