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Un efectivo de la Policía Metropolitana, que depende del gobierno porteño, fue condenado a cuatro años de prisión por haber pedido una coima de 5000 dólares a un vecino del barrio de Recoleta.

El uniformado, Leandro David Cabrera, fue encontrado culpable del delito de “extorsión” en el juicio llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de esta Capital.

Ese fallo fue ratificado por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, que no hizo lugar a un recurso interpuesto por la defensa del agente de la fuerza de seguridad porteña.

Según la reconstrucción del hecho realizada en el proceso, el 23 de julio de 2012 a la tarde, Adrián Darío Marcal Gago salía del bar La Biela cuando fue interceptado por un hombre vestido de civil, que luego supo era Cabrera. De acuerdo con la causa, el policía lo amenazó: “Desde hace tiempo que te estoy esperando, mi jefe quiere que te lleve” y de inmediato remató con la frase: “¿Cómo lo podemos solucionar? O si no te voy a poner los ganchos”.

Tras pactar verbalmente la entrega de 5000 dólares al día siguiente en la parada del colectivo 17 de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Marcal Gago concurrió a la Comisaría 17ª de la Policía Federal y radicó una denuncia.

Entonces los policías federales montaron un operativo: fotocopiaron los dólares que iba a entregar y colocaron micrófonos ocultos. De esta forma, al otro día, Cabrera cayó capturado apenas había embolsado los billetes de la moneda estadounidense.

Para los camaristas, “está debidamente fundada la condena por tentativa de extorsión si las características de los sucesos que se tuvieron por acreditados justifican de manera suficiente la alusión a una intimidación”. Y subrayaron que “el denunciante fue abordado en la vía pública por un funcionario policial, que le hizo saber que lo conocía” y, además, “le requirió dinero a cambio de no detenerlo y luego lo llevó por distintos lugares bajo intimidación”.