Un hombre y una mujer fueron detenidos en La Matanza acusados de dedicarse a la venta y distribución de estupefacientes, parte de los cuales estaban escondidos junto a un tacho donde guardaban una boa constrictor para que nadie se atreviera a acercarse. El lugar fue descubierto por la Delegación Drogas Ilícitas La Matanza, que llevó adelante allanamientos en dos casas de la localidad de González Catán, en las que tenía acreditado que se acopiaba marihuana y cocaína para su posterior comercialización. En los procedimientos fueron incautados un total de 12 kilogramos de marihuana, tres plantas de cannabis y 548 gramos de cocaína, además de varias armas. Pero los policías se encontraron con un problema cuando descubrieron que uno de los investigados tenía escondida la droga junto a un barril de plástico sin tapa con una boa constrictor de más de dos metros de largo en su interior. “Ponían la droga en una bolsa al lado del tacho donde tenían a la serpiente con la idea de disuadir al que quisiera agarrarla”, explicó un jefe policial. La serpiente fue puesta bajo el cuidado de organismos de fauna locales.