El mediodía sorprendió al Congreso lleno de colores. Militantes de distintas organizaciones sociales y políticas se hicieron presentes en la Plaza del Congreso, donde se instalaron tres carpas blancas con motivo de la jornada federal que se organizó ayer para impulsar el tratamiento parlamentario del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Cada agrupación desfilaba con sus banderas, remeras e ideas distintivas, pero todas compartían el deseo de que la Cámara de Diputados de la Nación discuta y apruebe la despenalización y legalización del aborto por decisión propia de la mujer. Por eso mismo, los pañuelos de color verde, símbolo de la campaña, sobresalían del resto.

A las 12, en una de las carpas, legisladores, activistas y referentes sociales que luchan por la despenalización del aborto dieron una conferencia de prensa donde asumieron el compromiso de accionar para que el proyecto de ley tenga por primera vez dictamen de comisión en Diputados antes de fin de año. Con anterioridad, desde 2007 se lo presentó en otros cuatro intentos sin resultados. En esta oportunidad, todos se mostraron optimistas, debido a que el texto presenta la firma de 64 diputados de distintos bloques políticos.

“La carpa es chica porque la campaña es grande”, sostuvo en la presentación de la ceremonia Silvia Augsburger, ex diputada socialista e integrante de la organización Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en el marco del Día por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe. Entre las agrupaciones participantes estuvieron Amnistía Internacional, Mujeres en Lucha, Movimiento Popular La Dignidad, Socorristas en Red y Mujeres Rojas.

El proyecto plantea que toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras 12 semanas del proceso de gestación y sin plazos para los casos de violación, riesgo para la salud o la vida de la mujer, o si existieran malformaciones fetales graves.

Además, propone que todas puedan acceder a atención segura y gratuita en hospitales públicos de todo el país. Con su implementación, el procedimiento también debería ser incorporado por los sistemas de seguridad social y obras sociales en igualdad de condiciones con las demás prestaciones.

“Para nosotros es una asignatura pendiente de la democracia. La primera vez no lo firmó ningún legislador, luego fueron 13, después 30 y ahora nos acercamos a los 70. Creo hay que dar el debate con aquellos sectores que están en contra, porque la penalización del aborto no puede seguir siendo causa de mortalidad materna”, afirmó la diputada del Frente para la Victoria Adela Segarra, primera firma del proyecto.

En Argentina, se calcula que entre 350.000 y 500.000 mujeres abortan anualmente de manera clandestina. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta práctica es la responsable del 13 por ciento de las muertes maternas. En este sentido, Claudio Lozano, diputado por Unidad Popular, aseguró que “es una vergüenza que sigamos escuchando argumentaciones antiabortistas, que en la práctica lo único que hacen es seguir validando un mercado millonario y clandestino que lucra con la vida de las mujeres”.

La diputada del Frente Amplio Progresista Victoria Donda, quien está embarazada, aseguró que “todas las mujeres en este país tenemos que tener el derecho a decidir: las que tienen plata y las que son pobres”.

Para que el proyecto sea recibido y votado en la Cámara de Diputados, debe recibir previamente un despacho favorable de las comisiones de Legislación Penal, de Salud y de Familia. Augsburger, quien encabezó la primera propuesta del proyecto, hace siete años, comentó a Página/12 que “tenemos una expectativa muy fuerte de que la Comisión de Legislación Penal va abrir el debate, porque esta jornada fue la expresión de mayor compromiso parlamentario de estos nueve años”.

“La semana pasada presentamos un escrito formal pidiendo que se trate en Legislación Penal, y la expectativa personal es que en 15 días la comisión le ponga una fecha para que se inicie el debate”, agregó la ex legisladora, después de la presentación. Las actividades continuaron hasta las 17 con foros de debate y un abrazo simbólico al Congreso, que en sus rejas tenía colgada una bandera, verdiblanca, con la frase “Aborto legal, una deuda de la democracia”. La esperanza es que la onda verde de los pañuelos llegue a todas las butacas del recinto.

Informe: Gonzalo Olaberría.