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Vecinos del barrio La Esperanza, ubicado en el barrio porteño de Villa Soldati, se manifestaron ayer en reclamo de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acate la orden de garantizarles de manera diaria el suministro de agua potable y recolección de residuos impartida por la Justicia porteña.

La Esperanza es un asentamiento lindante a la autopista Héctor Cámpora y la avenida Riestra, que nació en 2009 como consecuencia del incendio de una manzana de Los Piletones. Según un censo realizado por los propios habitantes, en la actualidad viven 500 personas, de las cuales cerca de 200 son menores de edad.

Los habitantes sostienen que, desde su creación, el barrio no cuenta con agua potable, cloacas, instalación eléctrica y servicio de recolección de residuos, por lo que reclaman su urbanización. Aunque desde hace cuatro años una medida cautelar ordenó el abastecimiento de agua potable y la recolección de residuos, el gobierno nunca cumplió con la decisión.

El 12 y el 15 de enero pasados, el juez de feria Darío Reynoso, a cargo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo 3, ordenó nuevamente que se garantice el suministro diario de agua potable y la recolección de residuos. Sin embargo, el miércoles el gobierno porteño envió un solo camión cisterna que traía agua sucia. Esto motivó la reacción de los vecinos, que desde las 8 y durante siete horas decidieron cortar la autopista Cámpora en ambos sentidos, como forma de reclamo.

“Después de que realizamos el corte en la autopista vinieron dos camiones nuevos con agua, que esta vez era trasparente. Además, se acercaron autoridades de la UGIS (Unidad de Gestión e Intervención Social) y se comprometieron a garantizarnos agua potable diaria. Mañana (por hoy) habrá una reunión para determinar las condiciones del servicio”, sostuvo a Página/12 Joaquín Tuñez, abogado de los vecinos.