Desde Rosario

Les llevó sólo diez minutos hacerse de 60 mil pesos. Fue rápido y en y sin estridencias, sin lesionados. En un planificado golpe comando, seis personas coparon ayer a la mañana la subcomisaría 13ª de General Lagos, ubicada a 22 kilómetros de Rosario. Tras reducir a la única agente de guardia, salieron del lugar con armas y un móvil policial. Desde allí fueron hacia el Banco Credicoop. Los delincuentes –dos se vistieron de policías– redujeron a los empleados y la custodia. Se llevaron el dinero que había en la línea de cajas, ya que no pudieron acceder al tesoro porque tenían que esperar 50 minutos para que se abriera la bóveda. Rápidos, los asaltantes se fueron en el mismo patrullero, lo abandonaron en una zona rural y escaparon sin dejar rastros. Hasta la noche, no había detenidos.

El jefe comunal, Esteban Ferri, señaló que la localidad “creció un 40 por ciento en ocho años y hay menos policías, el pueblo está desprotegido”. Para el secretario de Seguridad provincial, Gerardo Chaumont, el tema es global: “Hay veces que tenemos un déficit de policías que se hace notar, pero es una situación que se da en todo el país, muchas veces la policía se ve desbordada por el accionar delictivo”.

Los investigadores aseguraron que los asaltantes conocían tanto los movimientos del banco como de la dependencia policial y que actuaron con tranquilidad, ya que sabían que la alarma del Credicoop tenía conexión inalámbrica con la subcomisaría, donde tenían a la policía controlada.

La fiscal Viviana O’Connel, a cargo de la causa, relató que los asaltantes se acercaron a la subcomisaría y redujeron a la mujer policía, la única persona que estaba de guardia. Los delincuentes salieron con varias armas, entre ellas pistolas 9 milímetros, ametralladoras y escopetas 1270, y se llevaron un móvil.

La fiscal precisó que en el golpe a la sucursal del Credicoop, ubicada en la calle San Martín al 600, actuaron entre cuatro y seis personas, dos de ellos vestidos de policías. Fueron en el horario de ingreso del personal del banco, que abre a las 7 de la mañana, y de la custodia, que estaba esperando al gerente para abrir las puertas.

“Lo que se llevaron era solamente el dinero de la línea de cajas, el tesoro abría 50 minutos después por el reloj. Lo que se pudieron llevar es lo que tenían ahí para trabajar durante el día de hoy (por ayer)”, dijo la fiscal.

Consultada por la cantidad de personal que se encontraban en el banco al momento del asalto, la funcionaria judicial precisó que había cuatro empleados más la persona que estaba haciendo adicionales. O’Conell aseguró que al momento del robo las cámaras de seguridad del banco estaban funcionando “a la perfección”, y que los asaltantes “actuaron a cara descubierta”. El móvil policial fue encontrado más tarde en una zona rural aledaña a General Lagos, a 20 kilómetros de Rosario.

El jefe comunal Ferri se quejó por la falta de policías. “Esto tiene que ver con una clara desinversión en materia de seguridad. Nosotros, con cada una de nuestras instituciones y fuerzas vivas, venimos solicitando mayor cantidad de efectivos policiales. Hay que articular de otra manera la prevención del delito y no encontramos respuesta del gobierno de la provincia”, dijo Ferri.

General Lagos es un pueblo a 22 kilómetros de Rosario, que según el censo de 2010 tenía unos 4000 habitantes. Allí, en los últimos años, se radicaron muchas familias rosarinas con hijos pequeños, por la vía de countries y urbanizaciones, para trabajar en la ciudad y tener un lugar tranquilo donde vivir.

“Hace dos meses recibimos un móvil policial modelo 2011 en absoluto estado de deterioro, con gomas y motor en mal estado. Eso nos muestra lo que piensa el gobierno de lo que pasa en nuestra zona. Nos sentimos desprotegidos y necesitamos otra visión del problema”, planteó Ferri.

Para Chaumont, el copamiento a la subcomisaría 13ª de General Lagos es “realmente preocupante”. El funcionario eludió las críticas de Ferri. “Los efectivos que tiene la policía son redistribuidos en función de los índices de delito de toda la provincia, no sólo para Rosario y Santa Fe”, argumentó.

Este caso registra un antecedente similar en julio de 2013, cuando una banda criminal, cuyos integrantes también vestían uniformes policiales, copó la seccional de San Jerónimo Sud, cercana a Rosario, y, tras apoderarse de una patrulla, robó 100.000 pesos de una sucursal del Banco Macro.