A última hora de ayer, mientras los abuelos de Manuel, el novio de Chiara Páez autoinculpado por el femicidio, quedaron liberados por falta de pruebas que permitieran prorrogar su detención, la madre del chico y su pareja permanecieron privados de libertad y podrían ser imputados hoy en la causa. “Hay indicios de que hubo intervención en el asesinato, podrían tener algún grado de participación en el homicidio”, dijo a Página/12 el fiscal regional de Venado Tuerto, Alejandro Sinópoli. Para llegar a esa conclusión, el fiscal de Rufino, Mauricio Clavero, consideró “las contradicciones al momento de la reconstrucción, lo cual demuestra que está ocultando la participación de otra persona, y las prendas que fueron secuestradas en la casa” de la familia del chico que contradicen detalles del relato con que el novio de Chiara se autoinculpó del femicidio, señaló Sinópoli. La audiencia para establecer las imputaciones será hoy, en Rufino. Al terminar, quienes queden imputados pueden decidir si acceden a brindar declaración indagatoria.

Las pruebas materiales que refirieron los fiscales son prendas halladas en dos lugares de la casa. En primer lugar, “una camisa con lo que parecen ser manchas de sangre” hallada en el mismo pozo “donde estaba oculto el cuerpito de la nena”, explicó Sinópoli. Esa prenda, de acuerdo con los testimonios de los familiares de Chiara, no pertenecía a la chica; la sospecha es que fue usada como trapo para limpiar trazos de sangre. Todavía están pendientes los peritajes para establecer si las manchas son de sangre y, en ese caso, realizar el cotejo genético para determinar a quién pertenece. El resto de las prendas, también con manchas que podrían ser de sangre, fueron halladas “en el cuarto donde duermen la mamá del chico y su pareja, escondidas bajo una cómoda”. También en el caso de esa ropa “hay que constatar que sea sangre y establecer el perfil de ADN”. Los estudios, agregó Sinópoli, “están en marcha, pero no tendremos resultados de inmediato”.

La atribución de responsabilidades de los adultos en el femicidio “va a ser sobre intervención, sobre participación”, aclaró el fiscal, quien también señaló que el novio de Chiara “no está exculpado” aun cuando las declaraciones no se condigan enteramente con los indicios. “No sé si los responsables del asesinato fueron los tres (la madre, su pareja y el chico), pero al menos él y alguien más seguramente”, dijo el funcionario judicial.

Los abuelos maternos del chico anoche no podían regresar a la casa que compartían junto con él, la madre y la pareja de ella, porque todavía continúa clausurada y a disposición de los investigadores. “Por disposición del tribunal y con la intervención del Ministerio Público, se sigue trabajando allí, podría haber más pruebas”, advirtió Sinópoli.

La madre y su pareja están representados por abogados del Ministerio Público de la defensa provincial; el joven, por un defensor oficial de menores. Hasta anoche, se encontraban detenidos en tres establecimientos diferentes, dos de ellos en Venado Tuerto y uno en Melincué.

La madre de Chiara, Verónica Camargo, recordó en charla telefónica con un canal de televisión que no imaginaba al novio de su hija como posible responsable en la desaparición y el asesinato. “Al nene lo estuve defendiendo hasta último momento porque no creí que fuera capaz de semejante barbaridad”, dijo, y agregó que está “segura” de que no pudo haber asesinado y ocultado el cuerpo sin ayuda. “Seguro que no, porque mi hija lo doblaba en tamaño.”

Camargo recordó que su hija y el novio habían planificado el embarazo que la chica gestaba al momento de ser asesinada, pero que descree de que haya sido el motivo de una pelea y los golpes que terminaron en el femicidio. “Al ser tan chiquita, nunca había ido a un ginecólogo. Tenía miedo de contarme a mí del embarazo, se lo contó a una tía en principio, y después me lo informaron a mí. Le dije que de alguna manera no me causaba alegría. Con 13 años que tenía... porque ella recién cumplió 14 el jueves pasado, cuando yo me enteré tenía 13, (un embarazo) no era lo mejor que quería para ella. Pero, como hace una mamá, le dije que la iba a acompañar. Que para ella iba a ser un cambio total de vida, pero que no por eso la iba a dejar de lado.”

La mujer señaló, también, que aunque el novio de Chiara tampoco estuviera entusiasmado con la idea de ser padre, “ella en ningún momento manifestó que pelearan o discutieran por eso”. “Cuando le dije que había que continuar, le dije ‘la única a la que le va a cambiar la vida es a vos, él puede alejarse, el bebé lo llevás vos, pero el papá puede estar o no estar’. Pero él la podía dejar, no era necesario matarla o hacerle la atrocidad que le hicieron.”

El martes, el novio de Chiara declaró ante el juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado, y asumió toda la responsabilidad por el femicidio. En la reconstrucción, algunos detalles de su declaración coincidieron con los indicios materiales, pero no todos. Ese mismo día, tres mil personas marcharon por el centro de Rufino en reclamo de justicia para Chiara.