Alumnos, padres y maestros de la Escuela Rosario Vera Peñaloza cortaron ayer dos carriles de la calle Estado de Israel para reclamar “condiciones dignas” y la presencia del ministro de Educación porteño Esteban Bullrich, luego de tres días sin clases por problemas edilicios que derivaron en filtraciones y aulas inundadas. “Defendamos la educación pública”, proponía una gran bandera, mientras padres con bombos y chicos con globos negros coreaban “se escucha/se escucha/La Rosarito lucha”. “La inundación del techo de la terraza y la obstrucción del desagüe” derivaron en “el contacto del agua con instalaciones eléctricas y goteras en salones de primero, tercero y cuarto grado y patios internos”, explicó la escuela en un comunicado, y agregó que una inspectora de mantenimiento del gobierno porteño aseguró que ya no existían riesgos eléctricos. Ayer a la mañana, sin embargo, varios cursos debieron esperar horas para entrar a las aulas mientras se las acondicionaba. El viernes pasado otra manifestación había repudiado “la desidia y negligencia” del Estado porteño ante la demora de una obra que comenzó en marzo, derivó en problemas de seguridad y dejó a los alumnos sin calefacción en los días más fríos del año.