SOCIEDAD › INVESTIGAN SI EL CADAVER DE LEYLA FUE DEVORADO POR FELINOS
La lupa sobre el zoo de Musa Azar
La jueza María del Carmen Bravo encabezó un procedimiento en una reserva ecológica donde el ex comisario cría pumas y otros animales. Los investigadores creen que allí estuvo el cadáver de Leyla. “En siete días el crimen estará resuelto”, dice la magistrada.
Por Alejandra Dandan
Por primera vez, la investigación del doble crimen de la Dársena dio un vuelco completo: cambiaron las hipótesis y también los supuestos autores materiales. Detrás de la detención de Musa Azar, ex jefe del aparato de represión y espionaje del juarismo, la justicia de Santiago abre una nueva hipótesis que enlaza a los autores materiales de la muerte de Leyla Bshier y de Patricia Villalba con el crimen de Oscar Edmundo Seggiaro, un ganadero asesinado por una banda de policías dedicada al abigeato que trabajaba bajo las órdenes del ex secretaría de Informaciones. “Entre los policías detenidos por el caso Seggiaro están los dos autores materiales de los crímenes de La Dársena, desde el jueves pasado sabemos quiénes son”, le reveló a este diario una fuente calificadísima del tribunal que investiga los crímenes. El equipo de peritos criminalísticos que trabaja en la causa reveló a Página/12 otra pista clave: antes de ser arrojados a La Dársena, los restos de Leyla estuvieron ocultos en “un lugar donde hay pumas o pequeños felinos y roedores”. En busca de evidencias de esa tesis, la jueza María del Carmen Bravo encabezó ayer un procedimiento en el zoológico privado de Musa Azar, donde el ex comisario cría esa clase de animales.
“En siete días el doble crimen estará resuelto”, dijo ayer la jueza, antes de la inspección ocular en la reserva ecológica que Musa Azar tiene en la localidad de Arraga, a 45 kilómetros de la capital provincial.
El caso dio un vuelco a partir de la declaración de policías imputados en el crimen de Oscar Seggiaro, un ganadero que murió en marzo, tras ser atacado por una banda de encapuchados que entraron en su finca de Donadeu, a 180 kilómetros de la Capital, para robar. El caso puso al descubierto una organización mafiosa dedicada al abigeato, integrada por policías que trabajaban bajo la órbita del jefe del aparato de espionaje del juarismo. Los policías se movían en una Ford F-100 de la Secretaría de Informaciones, cargaban combustible con tickets membretados del gobierno y, básicamente, eran parte de la mano de obra de una estructura policial dedicada a cometer todo tipo de trabajo sucio.
Hay cuatro policías detenidos por ese caso, de los cuales dos serían los autores materiales de la muerte de Leyla Bshier y de Patricia Villalba. ¿Cómo surge esta hipótesis? Desde hace unos diez días el juzgado que investiga el doble crimen trabaja con el perito Enrique Prueguer, quien intervino en casos notorios, como el crimen del soldado Omar Carrasco, la muerte Carlos Menem Junior o el triple crimen de Cipoletti. Prueguer fue convocado por el Tribunal Superior de Justicia para destrabar la pesquisa. El perito habría conseguido reunir en estos días elementos para vincular los crímenes de La Dársena con la banda de policías de Musa Azar: “Los asesinos son los mismos –indicó la fuente consultada por este diario–: siguieron una misma mecánica, los mismos patrones de cómo operar, pero no sólo mataron de la misma forma y con los mismos métodos a estas dos chicas, hicieron lo mismo en otros casos, como en el de Seggiaro”.
Sobre esta nueva hipótesis, la causa fue acumulando testimonios que confirman las sospechas sobre Musa Azar y su gente. Hubo dos declaraciones de los policías involucrados en el caso Seggiaro y la del hermano del ganadero, Elio Seggiaro, que estuvo ante la jueza la madrugada del domingo, poco antes de que saliera la orden de detención contra Musa Azar. Los dos policías habrían confirmado la participación del jefe de los espías en el encubrimiento de la muerte de Leyla y en el crimen de Patricia. Uno de ellos, Héctor Albarracín, habría sido uno de los que relacionó directamente a Musa Azar con los crímenes de La Dársena.
Los policías también confirmaron otra hipótesis de Prueguer: “Los cuerpos fueron arrojados juntos, poco antes de su hallazgo, el 6 de febrero”, aseguró la fuente. De acuerdo con esa línea de investigación,los restos de Leyla permanecieron ocultos en algún sitio durante casi veinte días y recién el 6 de febrero habrían sido cargados y trasladados a La Dársena junto al cuerpo de Patricia, cuyo asesinato recién acababa de producirse. Durante todo ese tiempo, el cadáver de Leyla habría estado en “un lugar donde existen pumas o pequeños felinos y roedores”, explica la fuente después de los nuevos exámenes que se hicieron sobre los restos óseos de la chica. “Ninguno de esos animales son de la zona de La Dársena”, agregó la fuente. Por eso, los investigadores apuntan al minizoo donde el excéntrico ex comisario Musa Azar cría ese tipo de animales.
Para llegar a estas conclusiones, los peritos volvieron a trabajar sobre las pericias ya hechas, revisaron la zona donde fueron arrojados sus cuerpos y estudiaron las marcas de tortura sobre el cuerpo de Patricia Villalba. Musa Azar había sido denunciado como instigador y autor material del crimen de Patricia y por encubrimiento en la muerte de Leyla. Sin embargo, hasta ahora no habían aparecido pruebas para vincularlo con los crímenes, ni a él o ni a ninguno de los policías que pertenecían a la estructura de la Secretaría de Informaciones, el organismo que controló hasta comienzos de junio, cuando fue separado de su cargo.
Ahora, con Musa Azar detenido, la investigación se encamina a recoger las elementos necesarios para probar su participación. Sin embargo, su intervención no echa por tierra la hipótesis de la fiesta. Los investigadores siguen acumulando elementos que indicarían que hubo una fiesta de sexo, droga y poder donde murió Leyla. En esa fiesta habrían participado “políticos, y a Patricia –continuó la fuente– aparentemente la mataron por lo que sabía”.