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“En la última semana de noviembre, el proceso a (Eduardo) Moliné O’Connor puede llegar a su fin”, confía a este diario un destacado representante legislativo del oficialismo. La mención da cuenta no sólo del deseo de los parlamentarios del justicialismo de acelerar los tiempos y de esta manera profundizar los recambios en el máximo tribunal de Justicia, sino también de las modificaciones que sufrió el listado de testimonios decididos por el Senado. Cuatro serán los testigos que comenzarán hoy la rueda de presentaciones frente a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta. El primero en entregar sus respuestas será el juez Héctor Magariños, luego llegará el turno de un testigo de concepto propuesto por la defensa del supremo, Jorge Gentile, y finalmente lo harán Ernesto Schoor y Guillermo Fanelli Evans, integrantes del Tribunal Arbitral en oportunidad de los fallos del caso Meller.
Magariños es un juez que fue sancionado por la Corte luego de haber emitido una opinión académica frente a un organismo internacional, sobre un caso en el que existía una sentencia firme del máximo tribunal. Sobre este punto la acusación que se le hace a Moliné es haber excedido su competencia y haber invadido las atribuciones del Consejo de la Magistratura. Magariños deberá enfrentar tanto las preguntas de la defensa de Moliné, como las de los diputados de la comisión acusadora.
El testimonio de Gentile es el único de los testigos de concepto aceptados por la Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por la santacruceña Cristina Fernández de Kirchner. Por insistencia del bloque radical fue que se incluyó este testimonio.
“El proceso irá rápido, ya que la comisión acusadora de los diputados (integrada por el peronista Ricardo Falú, el radical Carlos Iparraguirre y la frepasista Nilda Garré) desistió de unos 10 testigos”, confía el alto legislador del oficialismo cuya opinión encabeza esta nota.
Lejos de la sencilla mirada de este parlamentario, Falú explica por qué la comisión acusadora desistió de la decena de testigos. “Tenemos discrepancias de criterio, ya que consideramos que hay testigos centrales que deberían haber sido citados”, afirma Falú a Página/12. Por cierto que la protesta también fue presentada por escrito el pasado viernes. “Para nosotros era importante la citación del procurador general del Tesoro, por su oposición a lo actuado en el caso Meller. También reclamábamos la presencia como testigos de Rafael Bielsa, por sus presentaciones cuando estuvo al frente de la Sigen, y también de la propia María Julia Alsogaray, ex interventora de Entel. Sin estos testigos no tenía sentido los que desistimos”, afirma el diputado tucumano. Más allá de su crítica, Falú considera que “la prueba esencial está. Acatamos y respetamos la decisión soberana del Senado. Quiero resaltar que no caben las especulaciones de que el Senado pretende abreviar los tiempos al achicar el listado de testigos, ya que la prueba informativa y la pericial van a demandar tanto tiempo como hubieran demandado los testimonios”. El martes de la próxima semana testimoniarán: Carlos Garrido de la Oficina Anticorrupción, Yolanda Eggink, directora de asuntos jurídicos del Ministerio de Economía y otros dos funcionarios.