La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer la nueva estación de trenes de Rosario, ubicada en el extremo sur de la ciudad santafesina, que demandó una inversión global de parte del Estado nacional de 70 millones de pesos. Además, en el mismo acto, la mandataria inauguró a través de una videoconferencia con la ciudad de Neuquén el Tren del Valle, el servicio de ferrocarril que unirá la capital provincial con la localidad rionegrina de Cipolletti y permitirá reducir de forma significativa la duración del trayecto.

“El transporte ferroviario es más barato, rápido y conecta ciudades y pueblos. Es un sistema que había sido dejado de lado hace 50 años y que nos dijeron que ya no servía más”, dijo la mandataria al encabezar el acto de Rosario por videoconferencia desde Cañuelas.

Por eso destacó la puesta en valor de ese transporte de pasajeros y cargas y subrayó que “una vez que terminemos la vía a nuevo se podrá hacer el traslado a Rosario en cuatro horas”. En la ciudad santafesina y del otro lado de la videoconferencia estuvo el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien también enmarcó la nueva estación como “parte del compromiso de poner en valor el sistema ferroviario y uno de los ramales emblemáticos que es Buenos AiresRosario”.

El ministro enumeró que la flamante estación “tiene 1200 metros cuadrados, ascensores, escaleras mecánicas y cafetería, sala de espera para más de 500 personas y un andén de 300 metros”.

El funcionario indicó que ya se prestan servicios diarios y ratificó que la duración del viaje entre las cabeceras no superará las cuatro horas una vez que se termine de modificar todas las vías.

“Tenemos más de 2300 personas trabajando y dos obradores, así que cuando concluyamos, en los próximos 90 días, vamos a prestar un servicio que no tarde más de cuatro horas y nos permitirá aumentar mucho más las frecuencias diarias”, manifestó.

En el acto también habló Daniel Tebar, un trabajador ferroviario con 20 años de servicio y que confesó estar “emocionado” por la obra y la posibilidad de hablar con Cristina.

“Uno no tiene la oportunidad de hablar con su Presidenta diariamente”, comentó y mencionó que su abuelo, también ferroviario, “tuvo el honor de participar de una charla con Eva Duarte de Perón”.

La estación de Rosario se llamaba Apeadero Sur y “tenía un vetusto andén de unos 50 metros de largo que estaba semicubierto con un pobre techo muy agujereado”, recordó Daniel.

“Hoy tenemos trenes cero kilómetro llegando a una estación moderna y podemos atender al pasajero de forma rápida, segura y eficiente”, concluyó el trabajador ferroviario.

En la inauguración también estuvieron los diputados Omar Perotti y Marcos Cleri y el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos.

La obra fue diseñada y licitada por la intendencia de Rosario, que transformó en forma integral el antiguo Apeadero Sur Juan Carlos Groenewold, situado entre las calles de San Martín y Batlle y Ordóñez de la zona sur de Rosario.

En la planta alta del flamante edificio, funcionará el sector de cafetería, administración y sala de espera. Está provisto de escaleras mecánicas con revestimiento de vidrio, ascensor, desagües e iluminación y en la planta baja funcionarán las boleterías. Asimismo se realizaron obras complementarias como veredas y calzadas perimetrales.

Esta etapa del proyecto demandó la inversión de los 47 millones de pesos restantes del presupuesto global de 70 millones de pesos.

La obra, Estación Sur Rosario, comenzó su ejecución en agosto de 2014 y finalizó en mayo último. La terminal de trenes será administrada por la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse), dependiente del gobierno nacional.

En el mismo acto en Cañuelas, la Presidenta inauguró también por videoconferencia el Tren del Valle, el servicio de ferrocarril que unirá la capital provincial con la localidad rionegrina de Cipolletti.

En diálogo con el director general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, la mandataria celebró el comienzo del servicio que desde ayer une las dos ciudades del Alto Valle y destacó que con el ferrocarril podrá disminuirse el trayecto de una hora a 25 minutos.

“Hay un tráfico diario de 50.000 personas entre ambas ciudades”, sostuvo la Presidenta, y señaló que “en horario pico se tarda una hora en el trayecto. Con este tren que inauguramos, a las 16 van a tardar 25 minutos”.

Rodeado por autoridades municipales y legislativas, Parrilli aseguró que “es un viejo anhelo de los habitantes de Neuquén y Cipolletti estar integrados con un tren”, por lo que la jornada de ayer significó “una verdadera fiesta para todos los neuquinos, un hecho histórico”.

El Tren del Valle funciona desde ayer a las 16, de lunes a viernes, con el primer servicio –a las 6.15– desde Cipolletti a la capital neuquina, mientras que el horario de salida del último es a las 20.45, desde Neuquén. Los sábados comenzará en el mismo horario, aunque el último tren saldrá a las 13.15 de Neuquén y los domingos no funcionará.

Las formaciones destinadas al Tren del Valle son “duplas” fabricadas por la empresa Materfer en Córdoba, con una capacidad de 140 pasajeros, sistemas de seguridad de última generación, calefacción, aire acondicionado y butacas reclinables con cinturones de seguridad instalados.