Legisladores porteños repudiaron las amenazas que denunció haber recibido Rolando Monticelli, padre de uno de los bomberos fallecidos en el incendio de Iron Mountain, por parte de Juan José Gómez Centurión, titular de la Agencia Gubernamental de Control del gobierno porteño. Centurión, que debía controlar el depósito de Barracas donde diez personas murieron aplastadas mientras combatían las llamas, es un mayor retirado del Ejército que participó de los levantamientos contra el ex presidente Raúl Alfonsín.

“Repudio cualquier intimidación a los familiares de las víctimas de la tragedia de Iron Mountain”, aseguró Marcelo Ramal, legislador del FIT, al tomar conocimiento de la denuncia formulada por Rolando Monticelli, padre del bombero de la Policía Federal Juan Matías, que murió en el incendio que se produjo en febrero del año pasado y que tras un año de investigaciones la Justicia confirmó que fue intencional. Ramal aseguró que sigue pendiente una investigación concluyente sobre las responsabilidades de la tragedia y recordó que en la interpelación a Gómez Centurión, durante la reunión de la Comisión de Desarrollo Económico de la Legislatura porteña, en mayo pasado, “sus respuestas no fueron satisfactorias”.

Monticelli dijo que recibió amenazas de una cuenta de Facebook atribuida a Gómez Centurión, lo que fue confirmado por una pericia informática.