Venezuela se declaró ayer a favor de un acuerdo “justo y equitativo” contra el cambio climático y aceptó dirigir uno de los grupos de negociación formados en la cumbre del clima que se celebra en París (COP21) para facilitar el proceso. “Queremos un acuerdo”, dijo a la prensa el ministro venezolano de Ecosocialismo, Guillermo Barreto, quien luego aclaró que lo que quieren es “un buen acuerdo, justo y equitativo”. Barreto sostuvo que su país tiene prevista “una contribución nacional ambiciosa e integral para este acuerdo”. El ministro venezolano dijo que la posibilidad de un acuerdo “dependerá del marco legal que se genere” como resultado de la cumbre.

Entre las condiciones exigidas figura el carácter vinculante del acuerdo y la noción de “diferenciación” entre responsabilidades de los países desarrollados que ya contaminaron el planeta y las naciones en desarrollo que buscan ayuda financiera para convertir sus economías.

Barreto instó a los delegados de los 195 países que negocian el acuerdo a que tomen como meta una limitación del calentamiento del planeta “muy por debajo de los 2º C y con visión a largo plazo hacia lograr los 1,5º C”. El funcionario recordó, incluso, una frase dicha por Hugo Chávez en la cumbre de Copenhague, en 2009, quien arengó con: “Cambiemos el sistema, no el clima”.

En la cumbre habló también la intendenta de Rosario, Mónica Fein, quien afirmó que los gobiernos comunales tienen que liderar “una transformación cultural frente al cambio climático que perjudica a los más débiles”. La jefa comunal socialista fue invitada por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, a participar de la Comisión Permanente de la red de Ciudades Unidas sobre Igualdad de Género.

Por su parte, la ONG Amigos de la Tierra reclamó más transparencia en las negociaciones de la COP21 y la presencia de observadores civiles en cada reunión. “Es la única forma de hacer que los países desarrollados rindan cuentas de sus avances. Se están haciendo negocios sucios a puerta cerrada”, aseguró Lucy Cadenas, una de las responsables de la organización, en declaraciones a la agencia EFE.

La ONG precisó en un comunicado que no se permitió la asistencia de observadores civiles a “partes fundamentales de las negociaciones”, que tienen lugar desde el pasado 30 de noviembre y hasta el viernes próximo.

Durante la primera semana de la conferencia, Amigos de la Tierra constató que se produjeron “múltiples reuniones oficiosas y de subgrupos en perjuicio de muchos países en desarrollo, cuyas delegaciones son demasiado pequeñas para asistir a todos los encuentros”.

En lo que se tomó como un mensaje dirigido a los asistentes a la reunión de París, en el Vaticano, durante la inauguración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, se proyectaron sobre la basílica de San Pedro imágenes realizadas por reconocidos fotógrafos internacionales, todas ellas vinculadas con la encíclica papal Laudato si, sobre la protección del medio ambiente. Entre otros, se exhibieron fotos del brasileño Sebastiáo Salgado y el estadounidense Joel Sartore.