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Walter se levantó muy temprano ayer, por insistencia de su esposa, y llegó al Hospital de Clínicas a las 7. Luego de varias horas de espera, fue atendido a las 13. A los 65 años, y con algo de vergüenza, Walter se sometió al primer estudio de próstata de su vida. Es que en el hospital se llevó a cabo, desde el martes y hasta ayer, la Semana de la Próstata 2003, que logró convocar a más de 3 mil hombres para la consulta preventiva. La campaña consistió en brindar, en forma gratuita, a hombres mayores de 50, un diagnóstico temprano de cáncer de próstata. Pese a que la campaña terminó, los interesados pueden dirigirse hoy y mañana, en ayunas, a la clínica de Córdoba 2424, frente al Clínicas.
Ayer, el hospital se colmó de presencia masculina. A las 11, la fila de hombres comenzaba en la puerta del edificio de la calle Paraguay y terminaba en la entrada de Córdoba. Era una fila de hombres tímidos y nerviosos, y que, en su mayoría, se iban a someter al primer estudio de próstata de su vida.
“Se está instituyendo en los hombres que todos los años se tienen que controlar la próstata, sobre todo porque la sociedad está tomando conciencia de que la única posibilidad de curar el cáncer de próstata es con un diagnóstico temprano”, señaló el coordinador de la campaña, el urólogo Carlos Nolazco. La campaña se hace cada dos años, la primera fue en el 2001, la próxima será en el 2005.
Para los pacientes, lo más largo fue la espera, porque los estudios en sí duraron apenas 15 minutos. Primero contestaron un cuestionario, luego les tomaron una muestra de sangre y por último fueron sometidos a un tacto rectal, el trámite más incómodo. “Vienen con miedo con respecto al tacto, porque temen a que pueda ser doloroso. Y hay otros que le dan una connotación fantasiosa”, indicó Nolazco.
La glándula prostática juega un papel importante en la función urinaria y sexual: es productora del líquido que nutre al espermatozoide para favorecer su fertilidad. A partir de los 50 años, los hombres deben realizarse un estudio de próstata en forma anual, ya que sólo es posible la curación del cáncer si se detecta en forma temprana.
“El estudio fue incómodo, a nadie le gusta que le toquen las partes íntimas, pero todo sea por la salud”, dijo Walter, quien en marzo tendrá los resultados.

Producción: Silvia Marchant