Cuatro muertos, más de 200 evacuados, árboles caídos, vehículos al garete, barrios enteros sin luz y cuantiosos daños materiales dejó como resultado un breve pero violento temporal de lluvia, viento y granizo que afectó la capital de Córdoba y algunos poblados de los alrededores. La velocidad del viento tuvo un pico de 140 kilómetros por hora y, con una visibilidad inferior a 300 metros, algunos vuelos que debían arribar al aeropuerto de la capital cordobesa fueron derivados a Mendoza. El fenómeno también causó graves daños en el cinturón verde provincial y los productores agropecuarios evalúan las pérdidas. El Comité de Emergencia comprometió “toda la ayuda que sea necesaria” a los damnificados.

El mismo día en que se cumplía el primer aniversario de las devastadoras inundaciones en las Sierras Chicas, un temporal que se extendió durante media hora azotó y dejó sin luz a distintos barrios de Córdoba capital la noche del lunes, a punto tal que Defensa Civil pidió a los vecinos no transitar por calles y veredas anegadas ante el peligro de cables cortados. Habitantes de la ex villa Richardson, Centro América y otros barrios de zona norte y oeste debieron ser evacuados. La cantidad de agua caída, acompañada de viento y granizo, provocó graves daños materiales, derribó árboles y postes de cableados. Hubo autos y colectivos varados en el centro, en la zona de Belgrano y Pueyrredón, y no circulaban los trolebuses por el anegamiento de calles, convertidos en ríos tumultuosos. También hubo contenedores de basura arrastrados por el agua.

La tormenta, que se inició pasadas las 20, causó cuatro muertos, todos ellos sorprendidos en la vía pública durante el fenómeno climático. Un niño de un año y siete meses falleció luego de que un árbol aplastara el automóvil en el que viajaba con sus padres por la avenida Ejército Argentino. Enrique Roxia, de 63 años, que intentaba proteger su auto de la granizada, perdió la vida al resbalarse y golpearse la cabeza en una calle del barrio Residencial América. Asimismo, otro hombre de 50 años –cuya identidad no fue suministrada– murió al caer de su moto en el barrio Cofico. La cuarta víctima, Eduardo Ariel Giménez, de 45 años, fue encontrada en la mañana de ayer en el interior de una casilla que fue arrastrada por el viento y el agua. El hombre cumplía allí funciones de seguridad privada para un barrio emplazado al costado de la ruta provincial 5, camino a Alta Gracia.

El titular de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha, detalló que más de 200 personas de distintos barrios capitalinos debieron ser evacuadas por daños e inundaciones en sus viviendas. “Tenemos unas 50 cuadrillas integradas por personal de Bomberos, Defensa Civil y policía asistiendo a los damnificados para cubrir cualquier contingencia. Y estamos atentos porque el alerta meteorológico se mantiene”, advirtió el funcionario.

Por su parte, el subsecretario de Emergencia Urbana del municipio capitalino, Hugo Garrido, precisó que “en 30 minutos las precipitaciones fueron de 70 milímetros” y que la velocidad del viento alcanzó un máximo de 140 kilómetros por hora. “Fueron vientos destructivos que ninguna ciudad del mundo puede resistir, fue devastador”, graficó Garrido y añadió que más de una veintena de barrios quedó sin energía eléctrica. Al respecto, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) comunicó que la tormenta sacó de servicio transformadores y distribuidores de alta y media tensión, y paulatinamente se está restableciendo el servicio.

Asimismo, las zonas rurales también fueron perjudicadas por el fenómeno y la Asociación de Productores Hortícolas reportó que varias hectáreas de campos de Villa Esquiú y Villa Retiro sufrieron pérdidas casi totales.

El Comité de Emergencia, presidido por el intendente Ramón Mestre, se reunió con funcionarios provinciales para evaluar la situación y continuar con el relevamiento de daños. “Son horas muy dolorosas para los cordobeses. Queremos expresar una consternación particular y sincero acompañamiento a las familias de las víctimas. La naturaleza una vez más, en un acto incomprensible, ha llevado a la pérdida de vidas”, manifestó el funcionario, quien comprometió “toda la ayuda que sea necesaria” a los damnificados.

Ayer por la tarde permanecían inhabilitadas las arterias de la costanera por la crecida del río Suquía y los más de 350 árboles caídos en todo el municipio a raíz de la intensidad de la corriente de agua que inundó las calles. Si bien en menor medida, las ciudades de Alta Gracia y Villa Carlos Paz también resultaron afectadas.

Por último, el Servicio Meteorológico Nacional avisó de nuevas tormentas severas y lluvias hasta el fin de semana en los departamentos de Calamuchita, Colón, Córdoba, Ischilín, Punilla, Río Primero, Río Segundo, San Justo, Santa María, Totoral y Tulumba.