La Justicia definirá en los próximos días la situación procesal del dueño de un taller clandestino del barrio porteño de Flores, donde en abril del año pasado fallecieron dos chicos. El martes pasado, el empresario de nacionalidad coreana Lee Sung Yop –que se encuentra imputado por el delito de trata con fines laborales– prestó declaración indagatoria en los Tribunales Federales de Comodoro Py, adonde tramita esa causa en el juzgado encabezado por Rodolfo Canicoba Corral. Ahora la Justicia tiene un plazo de diez días hábiles para definir si procesa, sobresee o dicta la falta de mérito. En este marco, Gabriela Carpineti, abogada de los padres de Rodrigo Menchaca y Adair Rolando Mur Menchaca –los niños de 10 y de 5 años que fueron víctimas del incendio–, sostuvo que el empresario sólo pretendió “desincriminarse”, que todos los trabajadores “estaban en negro” y les retenían las remuneraciones, y consideró “endeble” y “carente de argumentos” la declaración de Yop, dueño del taller textil de la calle Páez 2796, adonde el 27 de abril del año pasado murieron dos niños.