Un nuevo temporal de lluvia y viento provocó la muerte de un ciclista en la ciudad santafesina de Rosario. El fenómeno climático también dejó heridos, evacuados, voladura de techos, casas inundadas, numerosos árboles caídos, cortes de energía eléctrica, derrumbes y rutas anegadas en la zona centro del país, en particular Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y el norte de la provincia de Buenos Aires. Aunque en menor escala, Córdoba volvió a ser azotada por una tormenta cuando todavía se recupera de los daños que ocasionó la del lunes pasado, que dejó cuatro muertos.

Mientras el Servicio Meteorológico Nacional pronostica que el frente de tormenta se desplazará en las próximas horas hacia el norte, la municipalidad de Rosario confirmó la muerte de un hombre de 30 años –cuya identidad no fue suministrada– cuando circulaba en bicicleta por la calle Seguí al 5300. Bajo una lluvia torrencial, un árbol se desplomó y lo aplastó. Con un registro de 86,5 milímetros de agua caída e inconvenientes en el suministro eléctrico por daños en el sistema de alta, media y baja tensión, la tormenta provocó además la caída de unos 50 árboles en esa ciudad santafesina y una familia debió ser rescatada tras quedar atrapada por el derrumbe del frente de una vivienda. También en la provincia de Santa Fe, una persona sufrió una descarga eléctrica en la localidad de Arroyo Leyes y debió ser internada en el Hospital José María Cullen de la capital provincial, donde permanece en estado grave. El fenómeno también provocó la caída de mampostería de la Casa de Gobierno y de la antena principal de Comunicaciones del Comando Radioeléctrico de la Policía, mientras la empresa de energía eléctrica provincial cortó el servicio de modo preventivo y el municipio suspendió la circulación de colectivos.

El temporal también afectó ciudades de Entre Ríos, entre ellas Paraná, donde hubo varios barrios inundados y sin luz. Oscar Duarte, jefe del Departamento de Hidrología de Entre Ríos, dijo que la capital entrerriana “fue afectada por un fenómeno totalmente extraordinario, casi con características de un huracán y fuertes vientos que superaron los 115 kilómetros por hora, aunque no se registraron víctimas fatales”. La Dirección de Defensa Civil de la provincia confirmó que por el viento cayeron 200 árboles, volaron cientos de techos de casas y además provocó daños en las antenas de transmisión de dos canales de televisión local.

En Córdoba, un nuevo temporal derribó varios árboles y afectó localidades del centro y sur, como Villa María y San Francisco. El intendente de Corral de Bustos, Roberto Pacheco, dijo que “18 familias fueron evacuadas y tres permanecen en dependencias municipales”. Asimismo, la caída de agua provocó el hundimiento de la ruta 158 que une Villa María con Río Cuarto, a la altura del kilómetro 433, en el Paraje Verónica.

La provincia de Buenos Aires no quedó inmune al vendaval: en la ruta 6, a la altura del partido bonaerense de Brandsen, un micro que viajaba a Mar del Plata volcó producto de la intensa lluvia y dejó a una mujer septuagenaria y a tres chicos heridos, que permanecen internados.

Por último, un tramo de la ruta nacional 20 debió ser cortado en San Luis por el desborde de un río. Vialidad Nacional informó que la caída de 80 milímetros de lluvia erosionó los terraplenes del puente Bailey, por lo que la policía inhabilitó el tránsito de la autovía que nace en la localidad cordobesa de Villa Dolores hasta tanto disminuya el caudal del río. En consecuencia, la localidad de Quines quedó casi incomunicada.