El remisero acusado del crimen de Romina Alejandra Torres, la adolescente de 17 años encontrada muerta a golpes y puñaladas el viernes en el Parque Pereyra Iraola, se negó a declarar y seguirá detenido. Se trata de Juan José Pajares, de 36 años, quien, asistido por un defensor oficial no aceptó ser indagado por el fiscal de la causa, Carlos Riera, por los delitos de homicidio calificado por alevosía y violencia de género.

El fiscal Riera aguarda para los próximos días los resultados de los peritajes sobre un teléfono celular que se secuestró en la casa de Pajares y se sospecha que pertenecía a la víctima. “Es de la misma marca que el que tenía la chica y tenía una funda similar. Todo nos indica que se trata del celular de ella, pero se solicitó al juez de garantías que autorice la realización de peritajes tecnológicos para confirmar que sea el de la víctima”, añadió una fuente judicial.

Por otro lado, los investigadores no lograron levantar ningún rastro del Volkswagen Polo BOT683 que conducía el remisero detenido, y que pertenecía a la remisería Stylo, ubicada frente a la estación de trenes de la localidad de Gutiérrez. “Lo habían lavado y borraron todo tipo de huella que pudo haber dejado la víctima”, explicó la misma fuente. Pajares presentaba arañazos compatibles con la defensa de la víctima en ambos brazos y no supo justificarlos.