SOCIEDAD › EL OBISPO, EN LA MARCHA POR EL DOBLE CRIMEN
“La verdad se va a imponer”
La primera Navidad sin las víctimas de La Dársena. Los padres adelantaron la marcha de todos los viernes para el día de Navidad. Ayer a las siete de la tarde, el primer grupo de la avanzada que hacia la noche reunía como pocas veces a unas nueve mil personas, se congregaba en la estación de tren de La Banda. Antes de comenzar la marcha hacia la capital de Santiago, el obispo Juan Carlos Maccarone pronunció allí mismo una de las homilías más críticas de los últimos meses. Durante la celebración recordó que los crímenes de Leyla Bshier y Patricia Villalba no son parte de la causa de dos familias sino de toda la sociedad. En tanto, la jueza María del Carmen Bravo liberó a dos imputados de la causa y a otros cinco involucrados en la muerte de Nadia Lessio, la chica que fue abandonada en un taller mecánico. Su madre era parte de los que estaban en la marcha.
La madre de Patricia Villalba preparaba la marcha desde hacía varios días. La caminata de ayer, la reunión con quienes vienen empujando desde la calle los avances de la investigación, era “lo que me está pidiendo mi hija que haga”, decía Olga Díaz algunos días antes. Pero su familia no estaba sola. Como pocas veces o como en los momentos más complicados de la causa, la marcha reunió a miles de personas. Entre ellos, el cura Luis Farinello, de visita en Santiago, y el propio Maccarone. “Se equivocan –dijo el obispo durante la homilía– aquellos que piensan que con tareas de distracción o chicanas van a salir airosos, porque la verdad se va a imponer con fuerza propia.”
El número de participantes no es un dato menor. En este momento, los familiares de Patricia Villalba le siguen reclamando al juzgado de María del Carmen Bravo que avance con la investigación sobre la intervención de los hijos del poder en la muerte de Leyla. La magistrada también siguió trabajando. En estos días liberó a dos de imputados del crimen. Entre ellos está una empresaria de la carne llamada Silvia Ruiz, patrocinada por los hermanos Cúneo Libarona, y el comisario Juan Carlos Gómez, el segundo de la Subsecretaría de Inteligencia de Musa Azar. Ambos quedaron en libertad porque les retiraron los cargos por asociación ilícita. Gómez quedó procesado por “violación de los deberes de funcionario público” y la empresaria, por “encubrimiento”.
El juzgado de La Banda también tiene en manos la investigación por la muerte de Nadia Lessio, la chica que apareció hace once días tendida sobre un colchón de un taller mecánico. Su muerte despertó todo tipo de sospechas, entre ellas la existencia de una fiesta de sexo, drogas y alcohol. El juzgado detuvo a ocho personas, entre ellos dos policías y el dueño del taller mecánico. Cinco de los ocho detenidos ahora están en libertad. La jueza excarceló a todos excepto a los dos policías, Fortunato Galván y Angel Peyla, a cargo de la vigilancia del lugar, y al mecánico. Están imputados por “abandono de persona seguido de muerte”.
Las derivaciones de la causa formaron parte del escenario de la marcha y del tono del discurso de Maccarone: “Los que piensan que estas cosas se van a arreglar como un enjuague casero, de pago chico, se equivocan”, lanzó.