SOCIEDAD
Amenazas anónimas al juez que investiga a policías
Un llamado anónimo prometió “meter plomo” al juez federal de Morón, que sigue un caso de narcotráfico con policías bonaerenses implicados en raras irregularidades. Rastreos telefónicos y custodia permanente.
“Le vamos a meter plomo por las macanas que se está mandando.” El llamado, recibido hace unos días, conmocionó a la ex esposa del juez federal de Morón Germán Castelli, destinatario de la amenaza. Castelli, quien se encontraba de vacaciones en Punta del Este, regresó a Buenos Aires y confirmó ayer la “advertencia”. A partir de la amenaza de muerte, tanto el magistrado como su familia tienen asignada una custodia personal y permanente, por decisión del juez federal porteño Juan José Galeano. La Justicia sospecha que la llamada pudo haber provenido de un grupo de policías bonaerenses que son investigados por el juez Castelli por las irregularidades advertidas en una causa por narcotráfico.
Trascendió que, mediante un rastreo que se está realizando, sería posible determinar si la intimidación fue realizada desde un teléfono celular o desde uno fijo. Esto podría llevar a determinar con precisión desde qué zona se estableció la comunicación con la casa de la ex esposa de Castelli. El llamado fue atendido por la ex suegra del magistrado y lo que llamó la atención fue la información precisa que tenía el desconocido sobre el paradero de Castelli y sobre los movimientos del grupo familiar.
En declaraciones a la agencia Télam, Castelli dijo que no tiene miedo, a nivel personal, por la amenaza, pero siente una gran “intranquilidad” por el impacto que ha causado en su ámbito familiar. El funcionario sostuvo que si tuviera miedo por lo ocurrido “debería renunciar”, pero aclaró que cuando juró como magistrado, hace un año y medio, “sabía que estas cosas podrían llegar a pasar”. La amenaza se recibió el jueves, en un departamento que la ex mujer del juez alquila en el Barrio Norte, en la Capital Federal y donde vive también el hijo de la pareja, que tiene 3 años. Por eso la causa recayó en el juez Galeano.
Durante el breve contacto telefónica, un hombre le advirtió a la ex suegra del juez que le iban a “meter plomo” en la cabeza a Castelli “por las macanas que se estaba mandando”. Al magistrado le llamaron la atención dos datos con los que contaban los desconocidos: casi nadie sabía, incluso su ex suegra, que él estaba en Punta del Este y por otro lado, el número del teléfono receptor ni siquiera figura en guía.
La causa por narcotráfico que investiga Castelli involucra a varios policías que cumplen funciones en el partido de La Matanza y que habrían cometido irregularidades en un procedimiento realizado en junio del año pasado. El viernes pasado, Castelli dictó una resolución por la que se anuló la validez del operativo. También anunció que, en otra causa, investiga a los mismos policías.
A Castelli le llama la atención que luego de dictar la resolución y de comenzar a girar las notificaciones “el jueves recibí la amenaza”. De todos modos, admitió que todavía no tiene la total certeza respecto del origen de la amenaza. Sobre las irregularidades cometidas por los policías, Castelli dijo que figura el presunto ocultamiento de un teléfono celular que fue secuestrado en el operativo y que recién pudo ser recuperado cuando intervinieron los investigadores judiciales.
Además, consta en la causa que los policías llevaron a una mujer detenida, utilizando un patrullero, para que les indicara cuáles eran los domicilios donde se vendía la droga. Esto se hizo sin autorización judicial. Tampoco está claro cómo se produjo el hallazgo de un cargamento de marihuana. Los policías están a punto de ser indagados.