SOCIEDAD › LO DETERMINO UNA PERICIA SOBRE MANCHAS DE SEMEN
Doble violación de Natalia
Por H. C.
Un estudio que realizan peritos de la Suprema Corte bonaerense determinó que la joven Natalia Di Gallo fue violada por dos hombres. El estudio pericial, presentado al fiscal Claudio Pelayo en forma telefónica, se realizó sobre una serie de muestras de semen tomadas del pantalón que vestía Natalia. De ellas, los peritos pudieron delinear con éxito dos patrones genéticos diferentes. La defensa de Nicolás Gómez, por el momento único imputado y detenido en la causa, aseguró que ninguno de esos perfiles coincidía con el del joven. Pero los estudios aún no fueron comparados como para poder asegurarlo. Ayer, los peritos comenzaron a analizar las muestras de sangre extraídas a Nicolás. La semana próxima, según confiaron fuentes judiciales, se iniciarán las comparaciones entre los perfiles obtenidos y el del joven detenido.
Hasta el momento, todas las miradas estaban concentradas sobre Nicolás Gómez, aunque existían muy fuertes sospechas de que en el crimen de Natalia hubiera participado más de una persona. Natalia había salido la noche del 28 de diciembre pasado con Nicolás en el auto del joven. Horas después, durante la madrugada del 29, Nicolás denunció que se habían detenido en el Parque Pereyra Iraola, donde fueron asaltados por un hombre que lo obligó a meterse en el baúl de su propio vehículo y que luego se llevó a Natalia a pie. El cuerpo de la chica apareció envuelto en bolsas de nylon y atado con una soga plástica en un zanjón próximo al parque.
Nicolás primero declaró como testigo pero luego fue detenido e imputado por el crimen, aunque se mantuvo en sus declaraciones. El 24 de febrero pasado, el fiscal Pelayo pidió el procesamiento y la prisión preventiva del chico, como responsable del secuestro, violación y posterior asesinato de Natalia. La jueza de Garantías de Quilmes, Adriana Myszkin, admitió el pedido del fiscal e imputó a Gómez por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada por el resultado de muerte, en concurso ideal con abuso sexual agravado, en calidad de partícipe necesario, y falsa denuncia”.
Los investigadores sospecharon desde el inicio que en el ataque a Natalia y en el posterior traslado de su cuerpo no podía haber actuado una sola persona. Se fundamentaban en las marcas halladas en el cuerpo de la joven, que indicaban que se había resistido y había sido sujetada por al menos una persona mientras otra intentaba violarla. En su blusa, en su pantalón y en la remera que vestía Nicolás esa noche fueron halladas una serie de manchas. Según reveló una fuente judicial a Página/12, las manchas de la blusa no pudieron ser analizadas con éxito. Pero en el pantalón que vestía la chica se obtuvieron resultados: “Se fueron recortando unos 25 pedazos del pantalón –describió la misma fuente–, donde a simple vista, por la textura o el color, se descubrían manchas que podían tratarse de sangre o semen”. En dos o tres sectores de esos recortes se logró obtener el ADN.
El trabajo sobre esas dos o tres muestras permitió reconstruir dos perfiles genéticos que, aunque aún no fueron concluidos, “ya se perciben como dos perfiles masculinos diferentes”, agregó la fuente. Ayer se iniciaron los estudios de ADN sobre la extracción de sangre realizada a Nicolás. Se estima que la semana próxima se compararán los perfiles terminados con el del joven procesado.