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Desde Rosario

Hasta ayer al mediodía, la ciudad estaba en vilo por la presencia inquietante de un agresor serial, bautizado como el “loco del puñal”. Desde el 6 de marzo había atacado a cinco personas y, ayer mismo, a la madrugada, sumó a su cuenta otras dos víctimas. Pero en las primeras horas de la tarde, un procedimiento realizado en una pensión, en pleno centro de la ciudad, y la detención allí mismo de un hombre joven, que respondía a las descripciones señaladas por las víctimas, plasmadas en un foto-fit, hicieron retornar la tranquilidad. El detenido es un hombre de 37 años que, dicen, se encuentra bajo tratamiento psicológico ambulatorio. En su habitación se secuestraron cuchillos y una venda, que habría usado para ocultar un tatuaje en una de sus manos. Según fuentes de la causa, el detenido prestó declaración ayer mismo, a la tarde, y habría confesado ser el autor de los ataque cometidos el primer fin de semana de marzo. La jueza en lo correccional Susana Seda, que investiga el caso desde hace apenas dos días, resolverá la cuestión procesal en las próximas horas, después de someter al detenido a una rueda de reconocimiento y al interrogatorio de rigor.
Después de dos semanas de búsqueda y seguimiento de diversas pistas, el primer día en que tuvo en sus manos el expediente, la doctora Seda —el anterior juez se declaró incompetente– dispuso una serie de medidas que condujeron a la detención de un hombre de 37 años. Su nombre es Alejandro y su fisonomía se ajusta a la descripción que hicieron las víctimas del sospechoso de al menos 5 ataques, ocurridos en los últimos días en el centro de la ciudad.
Ayer mismo, a la madrugada, una joven de 27 años se salvó de una agresión de un individuo, que respondía a la descripción del “loco”: ella salía de trabajar, a la 1.30 en pleno centro de la ciudad, cuando el hombre, que estaba acompañado, intentó agredirla. Ella salió corriendo y logró ponerse a salvo. Cuarenta minutos después, cerca de la Plaza Libertad, un chico de 15 años recibió una puñalada en el brazo derecho. “Era un hombre vestido con remera azul, tipo seda, zapatos negros y una venda en una mano que le tapaba un tatuaje o una cicatriz”, describió el chico.
Por la tarde, después de la detención, el joven fue conducido a la Seccional 2ª de policía –donde está detenido el presunto “loco del puñal”– para efectuar un reconocimiento que finalmente se concretará hoy en sede de los tribunales rosarinos.
Fuentes ligadas a la investigación sostenían al cierre de esta edición que el detenido habría confesado la autoría de los hechos que se le atribuyen, al hablar con la psicóloga que lo entrevistó a pocas horas de ser detenido.
Los investigadores, consultados por este diario, describieron al detenido como “un tipo callado, sin trato con nadie”. Así lo definieron vecinos de la pensión ubicada en la calle La Rioja 1059, donde se realizó el procedimiento. “Nunca se retrasó en el pago y si bien no hablaba con nadie tampoco hubo problemas serios con él”, dijo a los medios el encargado de la pensión.
De acuerdo con fuentes judiciales, el detenido se encontraría bajo tratamiento psiquiátrico ambulatorio en el Hospital de Agudos Avila. Profesionales de ese centro asistencial no confirmaron el dato pero algunos empleados de hospital dijeron “conocer a un tipo pelado y fornido que dejó de venir hace tiempo”.
Hoy, el detenido será interrogado por la jueza Susana Seda, que definirá su situación procesal. No se descarta que antes se convoque a las personas que fueron agredidas hace poco más de diez días para efectuar una rueda de reconocimiento.