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Cuentas bancarias millonarias y propiedades a nombre de terceros habían sido los motivos que obligaron al ex jefe departamental de la Policía Bonaerense, Aníbal Degastaldi, a pedir su pase a retiro el último año. En el marco de esa investigación, ayer fueron allanadas una casa de un country en Pilar y dos oficinas en la Capital Federal. Los investigadores aseguraron que “los resultados obtenidos fueron muy positivos porque se pudo secuestrar mucha documentación”.
Los procedimientos fueron realizados en una casa de un barrio cerrado de Pilar que pertenece a un allegado a Degastaldi, quien sería una de las personas con quien mantenía una relación comercial. Además, fueron allanadas dos oficinas ubicadas en el centro porteño, en las cuales se secuestró “gran cantidad de documentación que ahora deberá ser analizada por los peritos”, explicaron los investigadores. Los allanamientos fueron pedidos por el fiscal de La Plata Víctor Violini, que tiene a su cargo la pesquisa contra el ex jefe policial y fueron realizados por personal de Gendarmería Nacional e instructores de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Degastaldi había sido denunciado en julio de 2003 ante el fiscal Violini por el ex comisario bonaerense Norberto Fiori, quien lo acusó de haberle armado causas en su contra y le atribuyó bienes por un valor millonario. Fiori también acusó al comisario mayor Alberto Cánepa y al comisario general Domingo Angel Casafús. En ese momento, Fiori también había asegurado que en las comisarías de Buenos Aires se recaudaba dinero ilegal con destino a la cúpula de la pirámide policial. Por entonces Degastaldi era jefe de la Delegación de Investigaciones de Quilmes, Cánepa de la Departamental Trenque Lauquen y Casafús de la Brigada Antisecuestros. Todos máximas autoridades de sus respectivas dependencias. Luego de conocerse la denuncia tanto Degastaldi como Cánepa fueron relevados de sus cargos, pero siguen cobrando sueldos como policías, hasta que se resuelva su situación.