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Familiares y amigos de víctimas del gatillo fácil y de la inseguridad se reunieron ayer en el césped de la cancha de River y, antes de que comenzara el encuentro entre el local y Vélez Sarsfield, dieron una vuelta olímpica simbólica, con un solo reclamo: “Basta de secuestros y de violencia”. El encuentro fue organizado por la Red Solidaria y, por primera vez, los familiares fueron acompañados por Juan Carlos Blumberg, el padre de otra víctima de un secuestro extorsivo.
Estaban los familiares de Ezequiel Demonty, ahogado en el Riachuelo por policías de la Federal; de Juan Manuel Canillas, asesinado por sus secuestradores; de Lucila Yaconis, muerta después de una violación; de Marcos Schenone, baleado por el dueño de un boliche; de Carolina Aló, la chica apuñalada por su novio; de Mariano Wittis, el músico baleado por la Bonaerense, y de otras 16 familias, representantes de casos tan dramáticos aunque no tan difundidos por la prensa como los anteriores. En total, más de medio centenar de personas que, junto al padre y amigos de Axel Blumberg, recorrieron en perímetro de la cancha esgrimiendo pancartas con las fotos de los jóvenes asesinados y se detuvieron cada tanto, ante el aplauso cerrado de la tribuna.
La demostración, una suerte de homenaje a las víctimas, fue organizada por la Red Solidaria. “Ninguna muerte nos es ajena, por eso decimos basta a los secuestros y a la violencia que provoca muertes”, dijo Juan Carr, titular de la Red, a Página/12.