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El buque carguero de bandera hondureña “Mini Moon” se hundió en la noche del viernes en alta mar frente a las costas de Necochea, en la provincia de Buenos Aires, y hasta ahora hay un solo sobreviviente entre los 11 miembros de la tripulación, nueve de los cuales son de nacionalidad argentina. Cuatro cadáveres habían sido rescatados de las aguas del océano y seguía la búsqueda de otros seis tripulantes que estaban desaparecidos. El único tripulante que hasta ahora fue rescatado con vida es José Navarrete, quien fue hallado sobre un gomón mientras navegaba a la deriva y a punto de caer a las aguas del Atlántico. El rescate fue realizado por personal de la Prefectura Naval Argentina que iba en el buque guardacosta “Thompson”. Entre los desaparecidos está el capitán del carguero.
Navarrete, el único sobreviviente hasta el momento, confirmó que el buque se hundió el viernes por la noche aparentemente al quedarse sin motores en medio de un temporal con olas de seis metros de altura. La Prefectura de Mar del Plata precisó que además de los cuerpos de cuatro de los tripulantes, aún no identificados, también se encontraron dos botes salvavidas dados vuelta, remos y otros elementos que hacen pensar que es muy difícil que haya otros sobrevivientes. De todas maneras continuaba la búsqueda, que se intensificará hoy.
Gustavo Petric, oficial de guardia de la Prefectura con asiento en Quequén, informó que a las 22 del viernes se recibió una llamada del capitán del barco “Mini Moon”, para informar que la nave estaba en situación de emergencia y que iban a abandonar la embarcación. Dos buques guardacostas y un helicóptero partieron de inmediato para intentar auxiliar a la tripulación. El “Mini Moon”, de 74 metros de eslora, partió del puerto de Quequén cargado con 2700 kilos de un fertilizante llamado urea rumbo a Honduras y desapareció a ocho millas de la costa.
La tripulación del barco estaba integrada por nueve argentinos y dos uruguayos, cuyas identidades no fueron dadas a conocer por las autoridades de la Prefectura. Dos embarcaciones de la fuerza, los guardacostas “Thompson” y “Fique”, secundados por un helicóptero, seguían trabajando en la zona del hundimiento, a 55 kilómetros de la costa, frente al puerto de Quequén. Ayer por la tarde, en la playa, unos pocos kilómetros al norte del puerto, el personal de la Prefectura encontró los cuerpos de dos de los marineros fallecidos. Un tercero había sido hallado antes, muerto, sobre un bote salvavidas.
Osvaldo Aguirre, vocero de la Prefectura, estimó que la tragedia ocurrió en medio de malas condiciones climáticas, con olas seis metros y bajísimas temperaturas. “Las condiciones para intentar salir con vida eran sumamente difíciles, de todas maneras seguiremos buscando posibles sobrevivientes”, informó el vocero de la Prefectura.