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Página/12
en Perú

Desde Lima

El inocente arreglo floral que llegó a la casa del dirigente sindical Mario Huamán, presidente de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), la principal central obrera del país, que ha convocada a una huelga nacional para el próximo 14 de julio, fue recibido por su esposa. Poco después, una llamada telefónica la alertó de que esas flores que tenía en su casa ocultaban un artefacto explosivo. La voz masculina al otro lado de la línea le dijo: “Este es un regalo del Comando Cuatro Suyos por organizar el paro nacional del 14 de julio”. Alarmada, la esposa del líder sindical llamó a la policía, que en la base del arreglo floral encontró una pequeña caja de cartón sellada con cinta adhesiva y en su interior una granada de guerra. Al lado de la granada había una tarjeta que también atribuía la amenaza contra el principal organizador del paro antigubernamental al “Comando Cuatro Suyos”. Ese mismo día, en varias calles de Lima aparecieron pintadas del hasta entonces desconocido “Comando Cuatro Suyos”.
“Cuatro Suyos” (que en quechua significa los cuatro puntos cardinales) fue el nombre con el que el ahora presidente Alejandro Toledo bautizó la marcha nacional contra el fraude electoral que el entonces presidente Alberto Fujimori había perpetrado en el año 2000 para quedarse cinco años más en el poder. Desde entonces, el término “Cuatro Suyos” identifica a los seguidores del presidente Toledo. La persona que llamó por teléfono y el mensaje dejado junto a la granada no dejaban dudas de que los autores de la amenaza querían dejar en claro su supuesta identificación con el gobierno o hacer creer eso para que la culpa recaiga sobre el debilitado presidente Toledo. Los principales voceros gubernamentales, de la mano de los gremios empresariales, han desatado desde hace varias semanas una ofensiva mediática contra los organizadores del paro nacional, acusándolos de pretender “desestabilizar” el país con “actos de violencia” y buscar “destituir” al presidente Toledo. Redoblando la apuesta en sus acusaciones, el gobierno ha asegurado en los últimos días que Sendero Luminoso apoya la huelga convocada por la CGTP, Maestros en huelga que hace unos días se enfrentaron violentamente a la policía, en una jornada que dejó varios locales públicos incendiados, han sido denunciados por el gobierno ante los tribunales por el delito de terrorismo.
“No buscamos la caída del gobierno, esta es una protesta legítima y pacífica contra un gobierno que tiene el rechazo de más del 90 por ciento de la población y contra su política económica que atenta contra los intereses de los trabajadores. Decir que Sendero apoya el paro es una maniobra psicosocial del gobierno para intentar desvirtuar nuestra protesta”, respondió el presidente de la CGTP, Mario Huamán. Además de las reivindicaciones de derechos laborales perdidos en los últimos años, exigencias de aumentos de sueldos y de un cambio en la política económica neoliberal, la CGTP también demanda la convocatoria a elecciones para una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución dictada por el ahora prófugo ex presidente Alberto Fujimori luego del golpe de Estado de 1992 y que el actual gobierno mantiene vigente.
Huamán no ha acusado directamente al gobierno por la amenaza sufrida, pero tampoco ha descartado su posible responsabilidad en el envío de una granada a su casa. La CGTP ha exigido una rápida investigación y ha calificado el hecho como “una profundización de la escalada de amenazas, seguimientos e intervenciones telefónicas contra la libertad y la vida de nuestro presidente”. El miércoles, un agente de la Policía Antiterrorista fue detenido en el interior del local del sindicato de construcción civil –afiliado a la CGTP y del cual procede Huamán– cuando grababa el local y a sus asistentes con una pequeña cámara que llevaba oculta entre la ropa. La convocatoria a una huelga nacional de 24 horas toma al gobierno –cuya aprobación no llega al 10 por ciento– en medio de una creciente agitación social, una sucesión de escándalos de corrupción –el último de los cuales es una acusación contra el partido de gobierno de haberse inscrito en el registro electoral con firmas falsificadas–, ante la posibilidad de perder la presidencia del Congreso en dos semanas, una profunda división interna en el oficialismo y renovadas voces que hablan de una posible vacancia presidencial. Un panorama negro para el presidente Toledo, que ha anunciado un viaje a Ecuador para el día del paro nacional, a pesar de que en esa fecha su vapuleado gobierno se jugará mucho de su futuro inmediato, que, por ahora, es bastante incierto.