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Por primera vez en casi veinte años, los directores de los 34 hospitales porteños serán elegidos por concurso y no a dedo por el poder político de turno. El anuncio fue hecho ayer por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y el secretario de Salud, Alfredo Stern. La decisión fue celebrada por las entidades gremiales de profesionales de la salud que venían reclamando la medida hace tiempo. “El hecho de que el cargo de director no sea político le da más fuerza. Ahora podrá plantarse ante el gobierno y reclamar cuando falten insumos o existan otros problemas hospitalarios”, destacó Jorge Girardi, presidente de la Asociación de Médicos Municipales. A medida que queden vacantes, también serán concursadas las jefaturas de los servicios.
“Cuando uno quiere que el recurso humano esté a la altura de lo que el sistema público de salud requiere, necesita de los concursos, debemos aprovechar lo mejor que tenemos, que no sea el dedo el que indique quién debe ocupar el cargo”, consideró Ibarra al anunciar el regreso de los concursos, ante un auditorio colmado de médicos, durante un acto realizado en el Palacio Municipal. El llamado a concurso y su reglamentación están contenidos en dos decretos, 1317 y 1318, firmados en las últimas horas por el jefe de Gobierno.
No sólo los que aspiren a ser directores tendrán que rendir examen: también se concursarán los cargos de subdirectores. La inscripción de los postulantes se hará entre el 1º y el 30 de septiembre. Sólo podrán participar los médicos que ya trabajan en el sistema de salud público de la Ciudad. Los aspirantes deberán reunir las condiciones exigidas por la Carrera de Profesionales de la Salud. Los ganadores serán seleccionados por un jurado integrado por representantes de la Secretaría de Salud, directores o subdirectores hospitalarios –según sea el cargo que se esté concursando– e integrantes de la Asociación de Médicos Municipales, de la Federación Médica de la Capital Federal (Femeca) y de la Federación de Profesionales de la Ciudad de Buenos Aires (no médicos).
Stern explicó que “para los cargos de directores se van a tener en cuenta los antecedentes y, por otra parte, se va a realizar un examen, pero en vez de que se le pregunte cuánto sabe de hospitales se le va a pedir que haga un proyecto de cómo va a conducir ese hospital”. El secretario estimó que la selección de los nuevos directores y subdirectores de los 34 hospitales demandará al menos unos seis meses. El cargo será por cinco años y al término de ese período deberán revalidarlo.
En rigor, existe una antigua ordenanza que obliga a elegir por concurso los puestos de conducción de salud, pero no se cumplía. El último concurso se realizó hace 18 años para elegir al entonces director del Hospital Tornú. En general, la llegada de un nuevo secretario de Salud de la Ciudad implicaba la designación de nuevos directores. Según precisó Girardi, de la Asociación de Médicos Municipales, “durante su gestión, Stern cambió a más de la mitad”.
También se concursarán las jefaturas de los servicios, pero en este caso se esperará a que esos cargos queden vacantes, ya sea por la jubilación o renuncia de quienes los ocupan actualmente. “La salud debe ser una política de Estado y no de un gobierno. Para que eso realmente suceda los cargos deben ser concursados. Los vecinos van a ganar porque así los hospitales van a ser conducidos por los mejores profesionales”, destacó Girardi y recordó que éste era un viejo reclamo gremial.