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El secuestro en Rawson, el jueves pasado, durante media hora, de la hija del ministro coordinador de Gabinete de Chubut, Norberto Yahuar, derivó en denuncias sobre mafias, presiones al poder político y profundas investigaciones. El propio gobernador, Mario Das Neves, acusó públicamente a “sectores inquietos por nuestro trabajo”, a “las mafias enquistadas en la provincia”, “a la mano de obra desocupada” y abrió sospechas sobre la policía. Las denuncias provocaron un escándalo pocas veces visto en Chubut. Pocas veces visto y corto: ayer, una amiga de la secuestrada declaró ante la Justicia que el secuestro había sido un invento para justificar un ausente a clases. El escándalo fue aún mayor que el provocado por la noticia del secuestro trucho. Yahuar presentó su renuncia. Das Neves la rechazó. “Esto no tiene nada que ver con lo institucional”, corrigió ahora el gobernador.
El jueves pasado, un escándalo político de proporciones se desató en torno del gobierno de Chubut. La hija de 14 años del ministro Norberto Yahuar había sido secuestrada alrededor de las 20, y liberada tras media hora de ser paseada en auto.
El hecho desató rumores, fantasmas y especulaciones de todo tipo. Esa misma noche, Das Neves confirmó el episodio. Al día siguiente, Yahuar describió cada momento dramático por el que pasó su hija: “La encapucharon dos individuos cuando iba a natación –dijo el ministro–, la tomaron por sorpresa en el acceso a Rawson, la subieron a un vehículo y la tuvieron entre 30 y 35 minutos dando vueltas. Durante el recorrido le hicieron todo tipo de amenazas y fue abandonada en un descampado de Playa Unión”, un balneario ubicado a seis kilómetros del casco céntrico de Rawson. Cuando los periodistas le preguntaron si el hecho tenía vinculaciones políticas, dijo que “si esto vino del sector policial, va a ser peor para ellos”. Y agregó: “Esto no me doblega, me fortalece”.
Das Neves fue más allá. Responsabilizó del hecho a “las mafias enquistadas en la provincia” y a la “mano de obra desocupada”. “Este es un claro mensaje mafioso. Estuvo hecho con toda intencionalidad. A la nena no le robaron nada. Así actúa la mafia.” Y dijo que “sabemos cuáles son los costos que tenemos que pagar. Hemos denunciado a los traficantes de drogas, a los que lucran con la prostitución infantil y también queremos desterrar a la policía corrupta”.
Pero el escándalo del secuestro de la media hora ayer se incrementó hasta proporciones históricas, cuando la hija de un subcomisario de Rawson declaró ante la fiscal que investigaba el caso, María Vilaseca, que todo había sido un invento del grupo de amigas para faltar a clases. Con el correr de las horas, el escándalo tomó el color del papelón. Yahuar presentó la renuncia a su cargo y aseguró que “son cosas que pasan. Hay que estar atentos a las señales que nos mandan los chicos”. Por su lado, Das Neves rechazó la renuncia. “Esto nada tiene que ver con lo institucional –dijo–. Tal vez fue un error involucrar a la policía en esto. ¿Pero si realmente hubiera sido así?”