SOCIEDAD › PRIMERA REUNION DE GENERACIONES DE LA SHOA EN LA ARGENTINA
Un encuentro para sobrevivientes
Por primera vez, la comunidad judía local será anfitriona del encuentro que reúne a quienes lograron sobrevivir al Holocausto.
Mañana será el primero de cuatro días de recuperación de historias, reencuentros y reflexión sobre el capítulo más trágico de la historia del siglo XX. Por primera vez, la comunidad argentina será la anfitriona del Encuentro Internacional de Generaciones de la Shoá, la reunión que vuelve a unir a sobrevivientes del Holocausto judío y sus descendientes. La actividad se realiza desde hace 23 años en distintos países y produjo reencuentros entre familiares, salvadores con salvados, amigos o vecinos que se creían muertos tras la masacre. Aún no se conoce un caso de este tipo protagonizado por judíos de la comunidad argentina en el marco de estas reuniones. “Eso vamos a saberlo ahora porque, luego de la guerra, hay gente que vivió en el país sin sus nombres originales. Y tal vez algunos se puedan reconocer a través de una fotografía de entonces”, comentó a Página/12 Daniel Vernik, el presidente del Museo de la Shoá argentino, una de las entidades organizadoras.
Vivencia, memoria y transmisión son las claves de un encuentro al que asisten los sobrevivientes con sus familiares, y cuyo lema es “De cara al futuro”. “El legado de la Shoá es siempre el mismo: no olvidar el Holocausto para reflexionar que hechos como ése no se repitan más. Es como decirle a toda la sociedad: esto les pasó a los judíos, pero cuidado”, explicó la directora ejecutiva del museo, Graciela Jinich.
La primera reunión tuvo lugar en Jerusalén, en 1981. Sucesivamente, fue realizándose en Canadá, Estados Unidos, Inglaterra e Israel; siempre en lugares cuyos idiomas son el hebreo o el inglés. Su periodicidad no está determinada sino que se lo organiza cuando lo propone el museo de algún país. En este contexto, además de ser el primero que se concreta en un país latinoamericano, este encuentro será el primero en lengua hispana; “novedad de gran relevancia porque hubo muchos que no participaron de las ediciones anteriores a causa del idioma”, comentó Jinich.
Según datos oficiales, la Argentina es el país latinoamericano que más sobrevivientes de los campos de exterminio albergó: unas 4 mil personas. La guerra terminó en 1945. Los sobrevivientes más jóvenes tienen alrededor de 70 años y, observó Vernik, “siempre mantuvieron la búsqueda de sus familiares; y luego de salir de sus países tuvieron vivencias comunes: viajar a otro país, reconocer y enfrentar una cultura diferente. Esto es algo muy rico para las reflexiones que pueda haber”.
Uno de los panelistas será el psicoanalista Pedro Doschan, que es sobreviviente. En diálogo con este diario consideró que “lo que pasó con la Shoá, si bien afectó a la comunidad judía, es algo que le pasó a la humanidad, igual que lo que pasó con la AMIA y la Embajada de Israel afectó a la comunidad argentina. Creo que los atentados le van a dar un plus al encuentro, es más, debieran dárselo”.
En el espacio donde tiene lugar cada convocatoria se arman carteleras con fotografías y datos de personas: el lugar donde nacieron y los sitios donde estuvieron durante la época del horror. Pero además del reencuentro se promueve la reflexión en distintos escenarios de intercambio de pensamientos y experiencias. La inauguración estará a cargo de, entre otras personalidades, el escritor Jorge Semprún, sobreviviente de un campo de exterminio, a través de una teleconferencia transmitida desde España.
Luego, hasta el miércoles 24, habrá dos conferencias centrales, cinco paneles de debates y 20 talleres; se emitirán ocho películas, habrá muestras artísticas, obras de teatro, conciertos musicales y de ballet. De todo esto podrán participar tanto los miembros de la comunidad judía como todo aquel interesado en la temática.
En cada actividad se fomentará una reflexión más activa y participativa. Por este motivo, para cada mesa se buscó a figuras representativas que puedan generar nuevas posturas. Algunos de ellos serán, entre otros, los rabinos Daniel Goldman y Sergio Bergman, y algunos periodistas como Carlos Ulanovsky y Osvaldo Bayer.
Según la estimación de Jinich asistirán unas 800 personas de varios países. Por su parte, Vernik espera que “éste sea el puntapié inicial para que museos como los de Chile, México u otros lugares organicen el encuentro”.
“Este es un encuentro muy trascendente por las cosas que ocurrieron con la memoria individual y colectiva durante la Shoá. El poder juntarse, reflexionar y transformar una situación traumática suele ser un paso adelante por la memoria y la prevención”, concluyó Doschan.
Informe: Adrián Figueroa Díaz.