SOCIEDAD › EN EL SANGRIENTO ROBO DE LA RECAUDACION DEL BINGO
Tras la hipótesis de un secuestro
“En 21 años de trayectoria judicial nunca vi un asalto tan sangriento”, aseguró Horacio Chiminelli, el fiscal que investiga el asesinato de dos custodios que transportaban la recaudación del bingo de Moreno y fueron asaltados por una banda. La hipótesis principal es que el golpe fue cometido para emplear el dinero en la logística de secuestros extorsivos. También se sospecha que hubo un trabajo de inteligencia previo, ya que uno de los asaltantes se cubrió el rostro para evitar ser reconocido.
El hecho ocurrió el lunes al mediodía en Moreno, cuando cuatro custodios de la empresa de seguridad privada Sérpico trasladaban la recaudación del bingo de Moreno, ubicado entre las calles Victorica y Mitre. El monto que llevaban era de 200 mil pesos. Dos empleados de seguridad viajaban en un remise Renault 9 con el dinero, mientras que otros dos custodios iban a modo de apoyo en un Volkswagen Polo.
Al menos cinco delincuentes armados, a bordo de dos vehículos, les cerraron el paso cuando llegaron a Independencia y Teniente Camilli. Los asaltantes bajaron, les exigieron la recaudación y comenzó un tiroteo. El custodio Marcelo Arduengo, de 24 años, quien llevaba la recaudación, fue asesinado. También murió, camino al hospital, Jesús Oscar Navarro, un policía de la Federal retirado.
Según confirmaron fuentes vinculadas a la investigación, uno de los integrantes de la banda, en el momento del asalto, tenía puesta una media en la cabeza para disimular sus facciones. Por este motivo, se presume que hubo un trabajo previo de inteligencia en la sala de juego.
En este sentido, los investigadores también intentan dilucidar si los ladrones mataron a Arduengo, uno de los custodios, para silenciarlo, ya que los delincuentes le dispararon a quemarropa, pese a que ya lo habían herido en la zona abdominal. Además, el custodio no estaba armado.
Por eso, los investigadores están convencidos de que “no se trató de un golpe improvisado, de ladrones que ahora van a salir a despilfarrar la plata. Acá hubo logística y todo apunta a que los delincuentes robaron para invertir el dinero en delitos más rentables, como un secuestro”.
Por otra parte, ya pudo establecerse que dos de los vigiladores baleados alcanzaron a realizar cuatro disparos. Como se halló sangre en el auto que los asaltantes dejaron en el lugar, se presume que al menos uno de ellos resultó herido.
Ayer, la Policía Bonaerense realizaba un operativo rastrillo en el partido de Moreno, del que participaron efectivos de la comisaría local, además de la Jefatura Departamental de Mercedes y la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la zona.