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Entre los meses de diciembre y febrero pasados, el turismo en la provincia de Buenos Aires, tanto en los destinos tradicionales de sol y playa como en los menos frecuentados de lagunas o sierras, tuvo su año record en lo que va del joven siglo, con un nivel de ocupación general que rondó el 84 por ciento y que en algunos lugares rozó muchas veces el ciento por ciento, sobre todo durante la segunda quincena de enero. Desde las últimas semanas de diciembre hasta finales de febrero de 2005, los ingresos totales alcanzaron los 3500 millones de pesos, según datos aportados por el Consorcio de Municipios Turísticos de Buenos Aires (Cotab) a los que tuvo acceso Página/12. El movimiento turístico, sólo en las costas bonaerenses, superó los siete millones de personas durante los mejores meses del verano y tuvo su día mágico el 22 de enero, cuando el nivel de ocupación llegó a la cifra de 1.150.000 turistas. Ese número supera la capacidad hotelera conjunta de todos los destinos turísticos bonaerenses, desde los tradicionales como Mar del Plata, Pinamar o Villa Gesell, a los menos difundidos como Chascomús, Tandil o Luján.
“Ganamos en diciembre, ganamos en enero y empatamos en febrero”, comentó a este diario el secretario de Turismo y Deporte de la provincia de Buenos Aires, Miguel Angel Cuberos, cuando se le pidió un balance de la temporada. “El crecimiento general de la actividad turística en la provincia fue del 5,5 por ciento respecto de la temporada anterior, aunque fue mucho más alto en algunos destinos como Mar del Plata o Villa Gesell”, explicó Cuberos. De acuerdo con los datos que aportó el Ente Municipal de Turismo (Emtur) de Mar del Plata, en esas playas el movimiento de turistas fue “un 15 por ciento superior” a las cifras alcanzadas durante la temporada 2004. En moneda constante, el gasto de los visitantes “superó en un 20 por ciento” las cifras del año anterior.
Como dato importante, Cuberos mencionó que se advirtió en la provincia “un notorio incremento de la estadía promedio, que subió en dos días respecto del año anterior, llegando a los 13 días promedio por persona”. Este aumento “es de vital importancia porque incide en el promedio de gastos por persona, que pasó de 56 pesos diarios el año pasado a 62 pesos en la presente temporada, siempre en moneda constante”, precisó Cuberos. El funcionario consideró que este año “la clase media y la clase media alta volvieron en forma masiva a las costas bonaerenses y esto marcó una sensible diferencia en los gastos, sobre todo en materia de entretenimientos y espectáculos”.
Otro de los ítem donde se advirtió el regreso de la gente con mayor poder adquisitivo, que con el uno a uno veraneaba fuera del país, fue en el nivel de ocupación de los hoteles cinco estrellas: “El promedio general fue del 90 por ciento de ocupación, lo que significa que en muchos fines de semana se llegó al ciento por ciento”, resaltó Cuberos. Un factor de cierta relevancia fue que “se duplicó la presencia en las costas argentinas de los turistas extranjeros, sobre todo de los países limítrofes como Chile o Bolivia”. De todos modos, “apenas se llegó al dos por ciento de extranjeros sobre el total general, de manera que hay que trabajar mucho en la materia porque podemos avanzar”, opinó el secretario de Turismo bonaerense. Desde ahora ya se están realizando visitas a los países limítrofes para promocionar destinos como Mar del Plata, Villa Gesell y Pinamar, entre otros.
En una reunión de evaluación de la temporada que se hizo en Villa Gesell, cuyo secretario de Turismo y Cultura, Jorge Ziampris, es presidente del Cotab por segundo año consecutivo, varios de los asistentes plantearon la necesidad de modificar algunas cuestiones “de agenda” que conspiran contra el turismo en los destinos de sol y playa, como ser “el inicio anticipado del año escolar, las ferias judiciales que se hacen exclusivamente en enero y la ausencia de feriados para los carnavales”. Uno de los que planteó el tema con mayor énfasis fue el titular del Emtur marplatense, Carlos Patrani. En ese sentido, Cuberos mencionó la necesidad de “buscarlos consensos necesarios” con los ministros de Educación de todo el país, una posibilidad que, por el momento, aparece como lejana.
De todas maneras, en declaraciones a este diario, Cuberos dijo que se están buscando alternativas para “mejorar los niveles de ocupación en febrero a través de paquetes promocionales por parte de los empresarios hoteleros” y propiciar el turismo en marzo, “con acontecimientos como el Festival de Cine en Mar del Plata, la Semana Santa y la realización de eventos culturales, recitales y otras actividades que permitan estirar el período estival”. Entre los acontecimientos importantes que podrían servir para promocionar el turismo internacional, Cuberos mencionó la próxima realización, en Mar del Plata, de la Cumbre de las Américas, que contará con la presencia de todos los presidentes de la región.
“Eso tiene que servir para promocionar no sólo Mar del Plata, sino toda la costa argentina”, resaltó el funcionario. En el mismo sentido se mencionó al apoyo de la Presidencia de la Nación a las obras viales en la costa y a los trabajos para evitar la erosión de las playas. Con el mismo fin de promocionar el turismo en marzo, se realizará este mes la inauguración de las aguas termales marinas en San Clemente del Tuyú, en el mismo predio donde funciona Mundo Marino. También para marzo, en Villa Gesell se dispuso una programación de espectáculos teatrales y recitales muy similar a los que se realizan en los dos meses fuertes del verano. Entre otros eventos, se presentará la muestra por el Centenario del poeta chileno Pablo Neruda, en el Centro Municipal de Artes Visuales de avenida 3 y paseo 106.