SOCIEDAD › LA FISCAL RECLAMO 12 AÑOS PARA EL EMPRESARIO SALTEÑO
Un duro pedido contra Hoyos
La fiscal Graciela Herrera pidió 12 años de prisión para Simón Hoyos, el empresario salteño a quien se acusó de abuso sexual luego de que se lo encontrara en un hotel alojamiento con una nena de ocho años. Por su parte, el representante de la familia de la niña pidió un resarcimiento económico de 120 mil pesos en concepto de daño moral. El veredicto se dará a conocer hoy. En tanto, el abogado de Hoyos pidió la absolución o que se lo condene por exhibiciones obscenas si se rechaza ese pedido.
El empresario fue detenido el 7 de febrero de 2003, mientras abandonaba el motel Las Palmeras. Aunque el juicio se inició por el cargo de abuso sexual, en los últimos días la fiscal amplió la acusación, que pasó a ser corrupción de menores doblemente agravada. Este delito tiene una pena de 10 a 15 años de prisión. Para pedir la ampliación, Graciela Herrera se basó en el severo trauma sufrido por la niña, un punto subrayado por diferentes psicólogos en el marco del juicio. Los especialistas indicaron que, según se infiere, la niña sufrió un intento de abuso sexual que no llegó a concretarse porque los empleados del hotel la escucharon llorar.
La fiscal también se refirió a las afirmaciones de los psicólogos respecto de Hoyos: ellos habían indicado que el empresario presenta “dispersión sexual, exhibicionismo y voyeurismo”. Por su parte, el abogado de Hoyos, Pablo Tobío, insistió en que cuando su defendido llevó a la nena al hotel no lo hizo para abusar de ella. De acuerdo con su versión, ese día estaba llevando a la niña a su casa cuando le comenzó a doler el oído.
Según Hoyos, optó por ir a un hidromasaje, ya que sus médicos se lo habían recomendado. Pero ninguno de los especialistas citados avaló su testimonio, no sólo en lo falso del consejo, también apuntaron que ese tipo de baños no es una recomendación usual para el dolor de oídos.
El lunes, Simón Hoyos declaró como imputado, aunque su abogado no estuvo de acuerdo con su decisión. En esa oportunidad aseguró que ingresó solo a la suite del hotel, mientras la nena se habría quedado en su camioneta. De acuerdo con su testimonio, desde la habitación él escuchó llorar a la niña, por lo cual la hizo pasar “para calmarla”.
Si bien negó haberse bañado con ella, reconoció que le mojó la cara y la cabeza en el baño. En el mismo sentido, su abogado admitió ayer que hizo ingresar a la nena a “un lugar impropio”, pero afirmó que no lo hizo con intención de abuso. Por eso pidió que, de rechazarse la absolución, se lo condene por el delito de exhibiciones obscenas. Mañana a las 9, los integrantes de la Cámara III del Crimen de Salta, a cargo del juicio, dictarán el veredicto y, si éste fuera condenatorio, la sentencia.