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La investigación por el secuestro del hermano de Juan Román Riquelme sigue dando sorpresas: ayer se informó que cinco delincuentes, detenidos el viernes en la ciudad de Mercedes luego de un tiroteo con la policía, están siendo indagados por la Justicia porque se sospecha que podrían ser miembros de la banda. Uno de los detenidos, Sergio Antonio Antúnez, de 29 años, había sido detenido con documentación falsa a nombre de Carlos González, pero cuando se comprobó su verdadera identidad de inmediato quedó involucrado en la causa por el secuestro de Cristian Riquelme, ya que se lo había mencionado como sospechoso desde el comienzo de la pesquisa. A principios de este mes habían sido detenidas otras 42 personas, de las cuales fueron liberadas 31. Los 11 que siguen presos están involucrados en distintos secuestros extorsivos, pero no en el del hermano del jugador de Boca Juniors.
Algunas versiones periodísticas señalaron anoche que Sergio Antúnez podría ser el líder de la banda que secuestró al chico Riquelme, pero fuentes judiciales consultadas por Página/12 aclararon que, por el momento, “nadie está en condiciones de poder afirmarlo”. Anoche, el juez federal Roberto Marquevich tenía previsto indagar a dos de los detenidos, hoy le tomará declaración a otros dos y mañana será el turno del quinto detenido. Los dos primeros eran considerados “los más importantes” y uno de ellos era Antúnez, según confiaron fuentes allegadas a la investigación.
Las nuevas detenciones se produjeron el viernes y al principio nadie las vinculó con el caso Riquelme. El operativo policial, encabezado por el subcomisario Abel Alí, de la comisaría de Mercedes, se hizo en la avenida 29 y la calle 2, en pleno centro de una ciudad que suele ser refugio de bandas relacionadas con notorios casos de secuestros extorsivos. Uno de los delincuentes más famosos que tuvo residencia en la ciudad bonaerense fue Raúl Antonio Guglielminetti, ex represor de la dictadura y miembro de bandas que actuaron en la década del ochenta.
El viernes, la policía comenzó a seguir a los dos ocupantes de un Volkswagen Polo, luego de que el conductor realizara una brusca maniobra al cruzarse en la calle con un patrullero. De inmediato se produjo un tiroteo, que terminó con la detención de Antúnez, con documentación a nombre de Carlos González, y de Miguel Angel Antonini, de 37 años. Antúnez sufrió una herida leve de la que ya está recuperado. En poder de los dos hombres encontraron una pistola Ballester Molina calibre 11.25, un fusil FAL y cinco granadas de mano, tres FM MK2 y dos EA-M5 de fabricación española. En ese momento, los cargos contra ambos eran por atentado y resistencia a la autoridad, abuso de armas, lesiones y tenencia de munición, armas de guerra y artefactos explosivos.
Después se comprobó que el falso González era Sergio Antúnez, alias “Fino”, sospechado de participar en el secuestro de Cristian Riquelme. Con posterioridad, también en Mercedes, fueron detenidos otros tres hombres, entre ellos Carlos Eduardo Antúnez, de 48 años, hermano del anterior. Los otros dos delincuentes presos sólo fueron identificados por sus apellidos: Ferreyra y Lugo. El primero cumplió una condena de ocho meses en el penal de Olmos y Lugo se encontraba bajo el régimen de libertad condicional, luego de pasar seis años en el penal de Mercedes.
Luego de las indagatorias y con todo el material reunido, el juez Marquevich podría tener mañana un panorama más claro sobre la participación de los cinco detenidos en el caso Riquelme. Una fuente vinculada a la causa dijo a este diario que está probado que las 11 personas detenidas con anterioridad “forman parte de una banda que está involucrada en otros casos de secuestro extorsivo”, pero por ahora “no aparecen los responsables directos del caso Cristian Riquelme”.
Cristian Riquelme, jugador de las inferiores del club Platense, fue secuestrado el 2 de abril por cuatro delincuentes, en la localidadbonaerense de Don Torcuato, a pocas cuadras del lugar donde tiene su residencia su hermano Juan Román Riquelme. Cristian, de 17 años, fue liberado 30 horas después, luego de que la familia pagara un rescate estimado en 160 mil dólares. Los Riquelme nunca hicieron una denuncia formal ante la policía, que de todos modos intervino de oficio, lo que dio lugar a la apertura de la causa en el juzgado del doctor Marquevich.