EL PAíS › ESTA SEMANA ZAMORA PRESENTA EQUIPOS DE ESPECIALISTAS
Hora de mostrar el equipo
Por José Natanson
Luis Zamora viene creciendo de manera imparable desde las elecciones del año pasado y las últimas encuestas lo ubican entre los políticos con mejor imagen y más intención de voto del país. Consciente de esta nueva realidad, el diputado trabaja en el fortalecimiento de su espacio político, que nació como un grupo de amigos que lo apoyan y que él quiere convertir en algo más sólido y más amplio. Esta semana Zamora presentará en conferencia de prensa a un grupo de especialistas en diferentes áreas que lo ayudan a avanzar en propuestas concretas. A mediados de junio, convocará a un encuentro de militantes en el que aspira a reunir a unos 5 mil adherentes, que se cerraría con un plenario en un estadio porteño, quizás en el Luna Park.
En octubre del 2001 se presentó solo, sin estructura y casi sin publicidad, y obtuvo el diez por ciento de los votos en la Capital Federal. A partir de esa elección, su imagen fue ascendiendo en simultáneo con un protagonismo mediático sólo comparable al de Elisa Carrió: el sondeo de nacional de Catterberg y Asociados que se publica en la página 12 de esta edición lo ubica en el segundo lugar en el ranking de intención de voto, con un diez por ciento.
El objetivo, ahora, es fortalecer su agrupación. Autodeterminación y Libertad se armó de apuro para los comicios de octubre. Era poco más que un grupo de simpatizantes reunido en torno a la figura de Zamora y una difusa idea de construcción horizontal. Y aunque en aquel momento apenas lograron juntar las firmas necesarias para lanzarlo como candidato, hoy se encuentran desbordados por el crecimiento de su líder y por los militantes que llaman y se acercan.
Hasta ahora, Zamora se viene manejando con pequeño grupo de amigos: el militante sindical José Roselli, que lo secundó en los últimos comicios y que ahora es diputado, el economista Daniel Katz, un grupito de artistas amigos –entre ellos Norman Briski y Héctor Bidonde–, su mujer, la psicoanalista Noemí Oliveto, y su hijo.
La idea es ampliar el equipo con los especialistas en diferentes áreas que se acercaron en los últimos meses, muchos de ellos con iniciativas sobre diferentes temas, y que serán presentados esta semana en una conferencia de prensa.
“Yo hice algunos llamados a través de los medios y la respuesta fue espectacular”, cuenta Zamora a Página/12. “Llegaron proyectos sobre economía, gente que sabe de impuestos, grupos de médicos con iniciativas sobre salud, comisiones internas de fábricas con planes de producción, centros de estudiantes. Queremos mostrar lo que hicimos y también renovar el llamado, porque nuestra idea es construir desde abajo, pidiéndole a la sociedad que se acerque y no bajar un plan preestablecido”, explica.
La movida continuará con el encuentro de militantes, similar al que se realizó dos meses atrás. Aunque tiene fecha tentativa para mediados de junio, todavía no está cerrado por cuestiones de infraestructura: el anterior se hizo en la Facultad de Filosofía y Letras, con unas mil personas que desbordaron las instalaciones. Según los cálculos de Zamora, esta vez la convocatoria podría llegar a 5 mil militantes.
El problema, claro, es dónde hacerlo: Filosofía y Letras no alcanza, por lo que pensaron en pedir el Teatro General San Martín. Un nuevo problema: las sillas de las diferentes salas están fijas, lo que impide formar círculos para debatir de igual a igual. Aún no encontraron una solución definitiva, pero lo más probable es que el encuentro finalmente se haga en dos o tres lugares al mismo tiempo. La asamblea plenaria de cierre podría realizarse en algún estadio, posiblemente en el Luna Park.
Hasta ahora, Zamora se ha limitado a difundir un puñado de propuestas, algunas de las cuales parecen difíciles de implementar: reforma constitucional para crear mandatos cortísimos (menos de un año) y rotativos, con prohibición de relección; nacionalización de los serviciospúblicos; repudio de la deuda externa por ilegítima, y un planteo de confrontación directa contra el FMI.
Las iniciativas, muchas de las cuales aspira a profundizar en el encuentro, abarcan un universo más amplio que el clásico menú de la izquierda criolla, pero igual crean un abismo con los proyectos de centroizquierda que defiende el ARI: por ejemplo, mientras que Carrió sostiene que la política económica debe decidirse con prescindencia del FMI, Zamora cree que hay que confrontar a fondo con el organismo.
Por eso el diputado critica a la chaqueña, a la que acusa de defender las instituciones y, en definitiva, formar parte del sistema. Y por eso, aunque reconoce su importancia, también cuestiona otros proyectos de centroizquierda latinoamericanos, como la candidatura de Lula en Brasil. A pesar de que Carrió (ver recuadro) no lo descarta, la intransigencia de Zamora hace impensable, al menos por el momento, una alianza política entre los dos dirigentes con mejor imagen de la Argentina.