SOCIEDAD
Condena a un policía por un homicidio sobre ruedas
El cabo de la Federal atropelló a un joven y huyó sin auxiliarlo. Un tribunal lo condenó a cuatro años y medio de prisión. Protestas de la familia.
“Hoy la vida de mi hijo es una vida en la oscuridad, ya no existe. Mientras tanto, esta persona estará sólo cuatro años y medio sentada mirando una pared. Esta es la realidad”, expresó María Teresa Heavy. En noviembre de 2003, su hijo Agustín murió luego de ser atropellado por un policía de la Federal que huyó sin auxiliarlo y después hizo una denuncia falsa del robo de su auto para intentar desligarse del episodio. Ayer, un tribunal oral lo condenó a cuatro años y medio de prisión. El pedido del fiscal había sido de cinco años de pena, mientras la querella había pedido ocho.
El hecho ocurrió la madrugada del 1º de noviembre de 2003. Heavy, un jugador de rugby de 24 años, iba a reunirse con amigos en un bar de Palermo. Cerca de las 4.20 el joven intentó cruzar la avenida Córdoba, a la altura de Sánchez de Bustamante. Lo hizo con el semáforo a su favor, pero fue arrollado por el Volkswagen Gol que conducía el agente Leandro Apollonio a más de cien kilómetros por hora. El impacto arrastró a Heavy unos 50 metros, pero el efectivo huyó del lugar sin tratar de ayudarlo.
Más tarde, incluso, trató de ocultar las marcas del episodio arreglando su automóvil. Y para evitar ser acusado, aseguró en su primera declaración que su auto había sido robado antes del hecho. Si bien no hizo una denuncia policial, media hora después de la muerte de Agustín entró en el Comando Radioeléctrico un pedido de captura del Gol.
En esos días, el uniformado era miembro de la División Alarmas y Comunicaciones. Más tarde, la investigación revelaría que en el momento del episodio el policía –hoy de 29 años– debería haber estado custodiando un teatro. Pese a ello, Apollonio había abandonado su puesto de trabajo para ir a tomar cerveza. En el momento de atropellar al joven, el policía iba a visitar a un amigo, en compañía de un adolescente.
Ayer, el Tribunal Oral en lo Criminal 19 lo encontró responsable de los delitos de “homicidio culposo agravado por uso de automotor y omisión de cumplimiento de los deberes de funcionario público”. Los jueces Rosa Lescano, Hernán Fierro y Alberto Ravazzoli también decidieron inhabilitarlo para conducir por el plazo de diez años. Durante un año tampoco podrá ejercer cargos públicos, y además deberá pagar una multa de 7 mil pesos por incumplir sus funciones. Los representantes de la familia habían pedido la pena máxima de dos años de prisión, al considerar que “la merecía, por haber abandonado la guardia a su cargo para irse a tomar”. Como ayer no se difundieron los fundamentos del fallo, aún no se conoce cuáles fueron los atenuantes que tuvo en cuenta el tribunal.
En cambio, los jueces no condenaron al ex policía por el delito de falsa denuncia. “No lo hicieron por cuestiones procesales que son discutibles”, señaló Alberto Bovino, abogado de la familia Heavy. “Porque cuando Apollonio declaró que le habían robado el auto todavía no estaba procesado, por lo que el tribunal pudo haber considerado que se veían vulnerados sus derechos”, especuló, al ser consultado por los periodistas.
“Hoy tenemos una familia deshecha a causa de un policía asesino que cuando tenía que estar custodiando una entidad privada mató a mi hijo, que era un deportista, un estudiante, todo lo que uno ambiciona para una familia”, lamentó ayer Hernán, el padre de Agustín. También subrayó que Apollonio “jamás fue capaz, siquiera, de dirigirnos la mirada. Si hubiera cumplido con su obligación y responsabilidad no estaríamos acá”, se dolió el padre. Su esposa agregó: “Me asusta pensar que estamos en manos de policías que tienen tan poco discernimiento y bajo nivel de instrucción. En el juicio vimos que ni siquiera pueden expresarse. Y sin embargo, tienen armas”.
Informe: Daniela Bordón.