SOCIEDAD › LO ATROPELLO EL TREN Y LO PROCESAN
Conducta sin barreras
Por haber interrumpido la circulación de los trenes durante una hora, un hombre corre el riesgo de ser condenado a tres años de prisión. Y eso no es lo peor de todo, si se considera que su delito consistió en ser arrollado dentro de su auto por un tren. Quizás ahora se arrepienta de haber resultado ileso del accidente, a raíz del cual se investiga si tuvo una “conducta desaprensiva” por cruzar cuando la barrera estaba baja.
La noche del 4 de noviembre de 2004, Adrián Tabak y su Volkswagen Golf fueron embestidos al cruzar el paso a nivel de la avenida Dorrego, en el barrio porteño de Chacarita, con barreras bajas. Lo acusan de que “por imprudencia, negligencia o impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas”, causó el accidente.
La causa fue iniciada por el fiscal Paulo Starc, que apeló una resolución del juez federal Jorge Ballestero, quien había dictado el sobreseimiento de Tabak. Ballestero entendió que el acusado no tuvo una actitud “dolosa” al cruzar con las barreras bajas. Pero la sala II de la Cámara Federal porteña revocó el fallo al considerar que el conductor tuvo una “conducta desaprensiva”. Y ordenó al juez que “se expida nuevamente sobre la situación procesal del imputado”. Ballestero respondió con el procesamiento. La causa está por ser elevada a juicio oral. Jorge Martínez Burgos, abogado de Tabak, dijo que su defendido cometió la imprudencia por “la escasa visibilidad” ante la que manejaba.