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Un hombre que asaltó y violó a más de una veintena de ancianas en la ciudad de Córdoba entre 1999 y 2004 comienza a estar cercado por la Justicia. El fiscal a cargo del caso, Carlos Matheu, aseguró que los datos de las mujeres atacadas eran tomados de una repartición pública y que, aunque todavía no tienen la identidad exacta del culpable, gracias a ese descubrimiento que lograron ayer tienen “una pista firme” que posiblemente los lleve hasta él.
“El dato que tenemos es el lugar de donde partían las informaciones relacionadas a las víctimas que atacaban”, expresó el fiscal, a la vez que recordó que “eran todas mujeres solas y con incapacidades”. Todos los hechos fueron cometidos contra mujeres de entre 75 y 85 años.
Después de hallar lo podría acercarlo a la identidad del violador, Matheu aseguró que “ya sabemos cuál es la repartición pública desde donde se suministraban los datos de las víctimas. Aunque todavía no tenemos identificada a la persona exacta que los daba. Por lo menos tenemos ubicado el lugar, de lo que se infiere que es muy probable que el violador serial sea el propio empleado o un compañero de trabajo de quien daba la información”. De todos modos, no se descarta que el autor de las violaciones sea alguien ajeno a la oficina gubernamental, de la cual no se dio ninguna información.
Matheu afirmó que “luego de tanto tiempo de trabajo y de avanzar en varias líneas de investigación, hoy podemos decir que tenemos una pista firme”. Y agregó: “Ya tenemos a más de dos mil personas investigadas, y no aparecía nada, hasta que ayer por fin logramos un dato importante. Y es probable que en el próximo tiempo tengamos al autor”.
También el fiscal indicó que “esta persona ya está identificada hace mucho tiempo, genética y dactiloscópicamente (es decir por medio de las huellas digitales), pero como no contamos con bancos de datos no podemos saber quién es”.
Del mismo modo, los investigadores tienen confirmado que todos los ataques fueron realizados por la misma persona. A esa conclusión llegaron por medio de pruebas de patrones genéticos y exámenes de ADN con las muestras de semen.
Por otra parte, el fiscal sostuvo que es posible que haya más víctimas, pero que por diversos motivos optaron por no hacer las denuncias. Ahora, sólo espera que las pistas sirvan para cerrar el caso.