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En medio de la conmoción por el crimen de la Panamericana, ayer se conoció otro caso de muerte tras una discusión de tránsito. Sergio Gamarra murió el martes pasado después de casi tres meses de agonía, tras haber sido herido de un balazo en la cara cuando discutió con un hombre que había chocado su camioneta en la localidad de Mariano Acosta, en el partido bonaerense de Merlo. Y el presunto asesino fue detenido ayer por la policía, que también secuestró en su casa un vehículo como el que vieron los testigos en el choque y un arma que será sometida a peritajes.
Si bien el hecho se hizo público ayer, a partir de la detención de un sospechoso, todo comenzó en la noche del 17 de julio pasado, en el cruce de la ruta 200 y la calle Rauch, en Merlo. Por allí circulaba Gamarra, de 36 años, en su camioneta F-100, junto a dos amigos y la esposa embarazada de uno de ellos, cuando lo rozó un vehículo igual al suyo. El otro conductor descendió y amenazó a la mujer con un arma –un revólver 22 largo, según los testigos–. Gamarra se interpuso. “¿A ella le vas a tirar?”, lo increpó. Como respuesta, recibió un disparo en la cara.
“Mi hijo venía como corresponde. El otro le chocó el guardabarro y le cruzó la camioneta”, relató a Página/12 Nicasio Gamarra, padre de la víctima. “Después el tipo se bajó y le apuntó a la chica. Mi hijo quiso defenderla y por eso le tiraron”, añadió.
Después de disparar, el agresor huyó. El herido fue llevado por sus amigos al hospital Eva Perón, donde le diagnosticaron daño cerebral. Tiempo después fue trasladado al hospital Héroes de Malvinas. En una de sus camas murió parapléjico y en estado de coma, el 11 de octubre a las 22.30, el mismo día en el que su padre cumplía 71 años.
El principal sospechoso, Luis Alberto Martínez, de 32 años, fue detenido por la DDI de Morón tras casi tres meses de búsqueda y un allanamiento fallido, realizado en la casa del padre del sospechoso. De acuerdo con fuentes policiales, la demora se debió a que contaban con pocos datos para identificar al atacante. Los acompañantes de Gamarra habían descripto una camioneta F-100 verde, con la cúpula de la caja blanca y una inscripción que decía “Herrería” a un costado.
Tras la investigación, se llegó a una vivienda de la localidad de Marcos Paz. Allí estaba el sindicado como autor del asesinato, quien intentó escapar por el fondo de la casa, pero fue detenido. Los investigadores encontraron en el lugar una camioneta como la vista por los testigos oculta bajo una lona y un arma que luego de las pericias se sabrá si fue la usada para disparar hace tres meses.
“Lo único que me interesaba era la vida de Sergio. Por eso estuve todos los días, durante los tres meses de internación, cuidándolo en el hospital, luchando con él hasta que lo perdí”, contó Nicasio Gamarra. Con respecto al detenido, aseguró: “Lo único que quiero es que cumpla con la pena que tenga que cumplir y que no pasen más estas cosas. No puede ser que haya tantas personas armadas en la calle”.
Martínez se encuentra detenido. Ayer declaró ante el fiscal Miguel Tarnoski, quien confirmó que todo se desencadenó “simplemente por el roce de dos vehículos”.