SOCIEDAD › VILLARREAL QUIERE REABRIR EL BOLICHE DE CHABAN
Una de cal y otra de Cemento
Raúl Villarreal, uno de los procesados por la tragedia de República Cromañón, llegó a Bariloche para intercalar el descanso con visitas a viejos conocidos que viven en esa ciudad. El hombre señalado como la mano derecha de Omar Chabán dio una entrevista a un diario regional y contó que –junto con otros ex empleados de Cemento– proyecta la reapertura de ese local. Albino Stefanuolo, su abogado, afirmó que su defendido “no está impedido de trabajar, no estaría violando ninguna norma”. Cemento –cuyo propietario es Chabán– está cerrado desde la tragedia de Cromañón.
“En una semana o más retorno a Buenos Aires, porque creemos que podemos reabrir Cemento”, le dijo Villarreal al diario El Cordillerano, y agregó: “Esto es por una propuesta de los propios trabajadores para formar una cooperativa”. Stefanuolo especificó a Página/12 que la iniciativa es impulsada por “unas diez familias” que trabajaron en Cemento, y precisó que, de participar en el emprendimiento, Villarreal lo haría “como uno más de los empleados”. Villarreal trabajó en Cemento y en República Cromañón, donde fue el empleado de confianza de Chabán. Está procesado por el delito de estrago culposo en el caso de Cromañón, en el que se investigan responsabilidades por la muerte de 194 personas.
“Las conversaciones se dieron de forma natural, es gente que se conoce desde hace veinte años. Mi consejo fue ‘para cualquier emprendimiento, esperar’ porque estamos con la excarcelación apelada en Casación.” En este sentido, apuntó: “No creo que (Villarreal) ahora esté en condiciones de tomar una decisión cien por ciento válida, él no puede comprometerse”.
“Desde el punto de vista del embargo, no puede tener patrimonio a su nombre. Pero no está impedido de trabajar, no estaría violando ninguna norma si lo hiciera. Hasta ahora vivió de la ayuda de familiares y de amigos, tiene que seguir trabajando”, afirmó Stefanuolo.
No fue el único tema al que se refirió Villarreal en la entrevista con el medio de Bariloche. “Nosotros –él y Chabán– fuimos chivos expiatorios, nos consideraron Bin Laden y Hitler juntos. Hace 35 años que me dedico a esto, la gente sabe quiénes somos y cómo trabajamos.” Insistió en que “la noche de la tragedia, la seguridad estuvo a cargo de Callejeros y hoy nos embargan junto a Chabán por 60 millones de pesos a cada uno”.
Luego dejó claro que la reapertura de Cemento no es su único proyecto. “No puedo estar tranquilo, yo soy un hacedor y quiero brindar mi experiencia y conocimientos para que la gente del Sur pueda disfrutar de cosas que no llegan, tratar de traer espectáculos de arte, cultura y música”, contó. “Creo que a fin de año estaré de vuelta. Aquí en la ciudad se podría abrir algo similar a Cemento, donde compitan bandas de Bariloche y que los ganadores viajen a Buenos Aires para compartir una noche con grandes músicos”, especuló Villarreal.
Informe: Daniela Bordón.