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Especialistas del Ministerio de Salud de la Nación y del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) se reunirán el lunes para fijar las pautas a seguir en el país ante la expansión de la gripe aviar (virus H5N1) y el riesgo de una pandemia de gripe humana. Entretanto, en Europa, autoridades sanitarias empezaron a llamar a la cordura ante la extensión de cierto grado de pánico, luego de que se descubrieron en ese continente animales infectados por la enfermedad. En rigor, el pánico se basa en la confusión de dos cosas distintas: a) la gripe aviar en sí misma, que es una zoonosis con bajo índice de contagio a seres humanos; b) la posibilidad de una pandemia de gripe, que podría desatarse sólo en el caso de que el H5N1 experimentara una mutación que lo convirtiera en transmisible de persona a persona. Para este último caso, la OMS recomendó a los países desarrollar “prácticas operacionales de preparación para pandemias”.
Patricia Borgna, técnica del Programa de Sanidad Avícola del Senasa, afirmó que “es improbable un brote de influenza (gripe) aviar en la Argentina, ya que aquí las explotaciones de aves comerciales se manejan en galpones cerrados o semicerrados, alejados de lagunas con aves migratorias”, que son las potenciales transmisoras del virus. “Además, los mercados de aves vivas son muy escasos. Claro que ‘improbable’ no equivale a imposible, por lo cual hay que continuar con los controles: funciona en todo el país el sistema de vigilancia sobre las aves comerciales, de traspatio (gallineros familiares) y silvestres”, agregó. La especialista agregó que “en la Argentina está prohibida la importación de pollos vivos, y de hecho no se importa pollo fresco, ya que somos un país exportador”.
La reunión de los técnicos del Ministerio de Salud y del Senasa, prevista para el lunes, probablemente continúe durante el martes próximo. Mientras tanto, Brasil –que es primer exportador mundial de pollo– anunció que prepara “un proyecto de emergencia para prevenir la gripe aviaria” y Chile anunció “una intensificación de los controles en las fronteras”; ese país registró un brote de gripe aviaria (de otro tipo de virus) en 2003. Por otra parte, Venezuela, Bolivia, Perú, Ecuador y Panamá anunciaron la suspensión de sus compras de pollos a Colombia, donde se detectó un brote de gripe aviaria, causado por otro virus, de baja peligrosidad; la suspensión de compras obedece puramente a razones de sanidad animal.
En Gran Bretaña, el Departamento de Salud destacó que “las recomendaciones sobre vacunación antigripal no han variado” y que sólo se refieren a “grupos vulnerables , como los ancianos o los chicos con asma, diabetes u otras condiciones que debilitan el sistema inmunitario”. Las vacunas existentes no inmunizarían contra una eventual mutación del virus H5N1. Los gobiernos de Gran Bretaña, Francia e Italia dispusieron compras del antiviral llamado oseltamivir, que tiene cierta eficacia, no en la prevención sino en el tratamiento de la gripe causada por el H5N1. La manifestación más extrema de la ola de temor desatada en Europa se registró en Hennigsdorf, Alemania, cuando un hombre, al encontrar una paloma en el pasillo de su casa, llamó a la policía, ya que no se atrevía a tocarla por miedo a la gripe aviar, según relató la agencia DPA.
La OMS recomendó a “todos los países” avanzar lo más rápido posible en el desarrollo de prácticas operacionales de preparación para pandemias” y recomendó la formación “de un stock internacional de drogas antivirales para ser empleadas en caso de un brote de infección humana por H5N1”.
Shigeru Omi, responsable de la OMS para el sudeste asiático, afirmó que la OMS necesita 160 millones de dólares “a corto plazo” para luchar contra la gripe aviar en el sudeste asiático, más otros cien millones destinados a otras necesidades urgentes. La enfermedad causó, desde 2003, hasta ahora 117 víctimas humanas, de las cuales 60 fallecieron; todos los casos se registraron en Vietnam, Tailandia, Camboya e Indonesia.