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La Guardia Urbana del gobierno porteño sumó una nueva tarea: desde ayer realiza multas “didácticas” a peatones y ciclistas que no respeten las leyes de tránsito. La campaña se concentra en 25 esquinas de la ciudad y apunta a lograr que los infractores modifiquen su conducta.
En principio, los agentes observarán el cruce de calles por lugares no indicados, el no respeto a las señales de los semáforos o la espera del cambio de semáforo en la calzada. En lugar de una advertencia verbal, como hasta ahora, labrarán multas “didácticas”, es decir, sin sanción pecuniaria.
Las que no serán “educativas” sino reales serán las multas que seguirán aplicando los guardias urbanos a los motociclistas que no usen casco y a los conductores de automóviles que olviden colocarse el cinturón de seguridad, hablen por celular mientras manejan o incumplan otras leyes de tránsito. En ese terreno no habrá advertencia: directamente se labrará la correspondiente acta de infracción.
Gonzalo Ruanova, director general de la Guardia Urbana, explicó los objetivos de la nueva campaña: “La hacemos a los efectos educativos, la idea es sistematizar las conductas y ver si en seis meses podemos modificarlas”, indicó. La multa didáctica, que funciona como una advertencia o llamado de atención para peatones y ciclistas, se puso ayer en práctica, luego de que la Guardia Urbana fuera reforzada con 200 nuevos agentes, que ahora suman un total de 600. Los controles se realizan en dos turnos, de 9 a 14 y de 14 a 18.30, en las 25 esquinas “más peligrosas” de Buenos Aires, según indicó el funcionario.