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Los ancianos, blanco preferido de los ladrones en los últimos tiempos, pueden tener algún respiro. Es que una banda que se dedicaba a esos menesteres en La Plata fue desarticulada ayer tras la detención de tres personas acusadas de haber participado en cuatro de esos hechos. El grupo de asaltantes contaba con cierta ventaja: uno de ellos, el supuesto líder, es un policía bonaerense que les brindaba apoyo logístico, ya que sabía cómo eludir a sus compañeros de uniforme y les proporcionaba ropa y elementos para que se mimeticen con la verdadera fuerza de seguridad. No fue el único operativo: en Gregorio de Laferrere fueron detenidas cuatro personas por el asesinato de un hombre de 74 años, a quien le habían robado.
Cuatro de los asaltos a ancianos registrados en La Plata quedaron esclarecidos, según informó la policía. Todos ellos fueron cometidos en las cercanías de la ciudad de La Plata, en Villa Elisa, City Bell y Gonnet. Después de nueve allanamientos, los investigadores lograron dar con tres integrantes de la banda, aunque fuentes de la investigación consideraron que aún hay al menos un prófugo.
Dentro del trío, los investigadores creen que se encuentra el cabecilla del grupo, un sargento de la policía bonaerense de apellido Miño, que en la división de las tareas habría sido el encargado de cubrir las huidas de los ladrones y proveerles uniformes, chalecos antibalas, gorras y escudos. “Manejaba la banda, fue reconocido como partícipe de hechos, pero además era quien, por contar con un handy policial, le informaba a sus cómplices cómo burlar los controles para escapar”, explicó el titular de la DDI de La Plata, Juan Carlos Ghilino.
Sin métodos originales, la banda buscaba interceptar a los ancianos cuando salían o entraban solos a sus casas. Entonces los encañonaban y, una vez dentro de sus viviendas, los golpeaban y les robaban. Habrían sido los autores de cuatro asaltos a personas de entre 68 y 85 años, además de otros diez robos. Ahora, serán investigados en una causa por “asociación ilícita, robos calificados, privación ilegal de la libertad reiterada, lesiones y tenencia de armas de fuego”.
En la misma senda de llevar algo de tranquilidad a las personas mayores, en la localidad de Laferrere fueron detenidas diez personas, cuatro de ellas acusadas de haber participado en el asesinato de un hombre de 74 años, en Merlo, el pasado 11 de octubre, y las restantes como sospechosas de haber encubierto el hecho. En esa oportunidad, dos hombres y dos mujeres se caracterizaron como médicos y enfermeras e ingresaron a la casa de Jorge Cortés y su esposa. Para robarles encerraron a la mujer en el baño y golpearon al hombre hasta que perdió el conocimiento. Murió el 27 de octubre, cuando estaba internado en un hospital.
De todos modos, no faltó el caso del día. En Tigre, dos delincuentes entraron a robar a la casa de un matrimonio de 65 años él y 68 ella, ayer en la madrugada. Los golpearon y los ataron y finalmente se llevaron 200 pesos y un celular.
Para generar sensación de seguridad, el subsecretario de Investigaciones en Función Judicial bonaerense, Enrique Gallesio, señaló: “Hemos esclarecido 24 de los 33 homicidios cometidos en distintos puntos de la provincia en los que resultaron víctimas personas mayores de edad en circunstancias de robo”. Con la intención de explicar el aumento de la cantidad de estos casos señaló que se debe a “un efecto de imitación y contagio” y dijo que el Ministerio de Seguridad “les está dando una importancia similar a la que se les dio a los secuestros de personas para desbaratar varias bandas responsables”. Incluso las lideradas por policías bonaerenses.