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“Lamentamos profundamente todas las molestias causadas al cliente.” A la compañía discográfica Sony le salió el combate contra la piratería por la culata. Desde hace varios meses, la empresa había puesto a la venta discos compactos de música que era imposible copiar: la acción era impedida por un software especial. Pero el sistema contra la piratería naufragó porque cuando los discos eran leídos por una computadora, sus defensas contra virus o hackers quedaban vulneradas. Ante la amenaza de una catarata de juicios, a la empresa no le quedó otra que retirar del mercado los millones de discos que tenían esas características. Y pedir disculpas.
Los discos empezaron a comercializarse en Estados Unidos –único país donde llegaron a venderse– hace ocho meses. Los CD se vendían equipados con el software XCP, una tecnología de protección pensada para evitar las copias pirata, problema que desvela a la industria discográfica. El mecanismo fue desarrollado por la firma británica First4Internet, y más de 4,7 millones de CD anticopia llegaron a ofrecerse en el mercado. Y de ese total, fueron vendidos más de 2,1 millones, según trascendió.
Pero la semana pasada estalló la polémica, luego de que un grupo de expertos detectara una nueva serie de virus que se caracterizan por inmiscuirse en las computadoras gracias al sistema anticopia. Las informáticas alimañas aprovechan los “huecos” de seguridad que deja el XCP cuando se reproducen los CD. Ocurre que cuando el disco es leído desde una PC, el software XCP se instala en el disco duro y puede exponer la computadora tanto a los virus como a los caprichos de los hackers. De este modo, el sistema atacaba un problema, pero creaba uno nuevo para los clientes.
El martes, un estudio de abogados de San Francisco emitió un comunicado en el que anunciaba una demanda contra Sony en caso de que la empresa no solucionara los inconvenientes. Ayer, la compañía publicó una carta en su sitio de Internet en la que se informaba del pedido elevado a comerciantes y cadenas de distribución para que retiraran los discos de la venta.
En el mismo mensaje hubo un pedido de disculpas. “Lamentamos profundamente los problemas que esto haya podido causar a nuestros clientes y nos comprometemos a resolver la situación”, prometió Sony. La empresa intentó llevar tranquilidad al asegurar que “brindaremos en breve un proceso simple y seguro para desinstalar el software XCP de las computadoras” en las cuales se haya instalado.
Según se informó, las personas que hayan adquirido estos discos podrán dirigirse al mismo lugar donde los compraron y cambiarlos por otros. La compañía se ocupó de aclarar que la fabricación de CD equipados con el criticado programa ya fue suspendida.